Una soleada mañana dominical esperaba el regreso del Rastro, repartido ahora por cuestiones sanitarias ante la pandiemia de coronavirus en las explanadas de El Molinón y el Palacio de los Deportes de La Guía, creando así el marco perfecto para el volver a empezar de esta tradicional cita gijonesa. Es por ello que decenas de personas acudieron desde bien temprano a recorrer los 355 puestos instalados "Hemos vuelto a la vida, teníamos muchas ganas de empezar para sobrevivir", confiesa Antonio Jiménez, que lleva tres décadas despachando cada domingo en Gijón.

El Rastro de la llamada nueva normalidad está dividido en dos zonas. A la sombra de la estatua de Manolo Preciado están los artículos usados, de segunda mano y productos animales además de un puesto de hamburguesas y otro de churros. "Hemos querido mantener la uniformidad que había antes, por eso hemos hecho esta distribución para garantizar las distancias de seguridad porque el covid-19 sigue ahí", explica la socialista Salomé Díaz Toral, edil de Mercados y Consumo. El resto de puestos, 190, han vuelto a la explanada del Palacio y se enfocan a nuevos productos, alimentación y numismática y filatelia. "Trabajamos duro para distribuirlos y que todos los vendedores pudiesen regresar; ellos quisieron siempre esperar a la Fase 3 para que nadie se quedase sin sitio", desvela la concejala.

La distribución de espacios, supervisada por la Policía Local, se sirvió de las plazas de aparcamiento para ubicar cada puesto en un punto concreto. "Aquí hay más espacio, era lo que necesitábamos", relata Susana Barber Menéndez, al cuidado ayer por la mañana del puesto de pajarería de su hija. Ellos llevan casi veinte años en el Rastro, y además de haber pasado los efectos económicos del parón auguran que lo peor está por venir. "Teníamos un montón de pájaros, en voladeras grandes, pero alimentar a tantos pájaros en tres meses es mucho dinero; además que como los canarios son muy delicados muchos se mueren", confiesa. "La crisis de 2008 fue ridícula en comparación con lo que nos viene", añade, por su parte, Antonio Barber.

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El Rastro de Gijón reabre sus puertas

El Rastro de Gijón "es un referente en los mercados; muchas personas hablan con nosotros para poder estar aquí", asegura Salomé Díaz. "Es un referente por la gran cantidad de puestos, su variedad y la procedencia de los vendedores, que vienen de toda la región", añade.