"No estamos en ninguna fase de la desescalada". Ese fue el lamento que lanzaron ayer los feriantes asturianos en la plaza Mayor de Gijón y desde donde reclamaron al Ayuntamiento que haga todo lo posible para trasladar de fecha las fiestas de prau y de barrio canceladas por el coronavirus para poder montar las atracciones y salvar la temporada. "Solo queremos trabajar. Somos un sector que no está contando con ninguna ayuda de ningún tipo", apuntó Miguel Castro, uno de los asistentes ayer a la concentración matutina en la que participaron alrededor de 80 feriantes.

Con la mayoría de las fiestas de prau y de los barrios canceladas, la situación de los feriantes asturianos es compleja y ha quedado en el limbo, al no contar con los principales escenarios en los que desarrollar su actividad económica. Por ello, ayer reclamaron en el Ayuntamiento la elaboración de un plan para poder regresar a la actividad. La propuesta es encontrar otra fecha para la celebración de las fiestas veraniegas y adaptar las atracciones a la nueva normalidad implementando medidas de seguridad y de desinfección. "Hubo buena disposición", comentaron los asistentes al encuentro, que se replicó también en Pola de Siero. Los feriantes reclaman ayudas, aunque reconocieron que en el caso de algunas atracciones, como los hinchables, el futuro se antoja El próximo día 24 está convocada una manifestación nacional frente al Congreso de los Diputados en Madrid a la que los feriantes asturianos acudirán.