Alrededor de 7.000 familias gijonesas, teniendo en cuanta las cifras de perceptores en la ciudad del salario básico y de ayudas municipales de emergencia, podrían convertirse en beneficiarios del ingreso mínimo vital que acaba de crear el gobierno de España como una nueva prestación de la Seguridad Social. Los beneficiarios gijoneses serían poco menos de la mitad de los calculados para toda Asturias. El cálculo a nivel nacional es que el ingreso podría llegar a 2,3 millones de personas repartidos en 850.000 hogares
Esta estimación numérica para Gijón es de Natalia González, concejala de Bienestar Social y Derechos y presidenta de la Fundación Municipal de Servicios Sociales. Aunque, por el momento, nada tiene que hacer el Ayuntamiento en la gestión de esta ayuda lo cierto es que desde que el lunes se abriera el plazo de solicitud de la nueva percepción el teléfono no ha dejado de sonar en la Fundación pidiendo información. Un aluvión de llamadas que atiende -prioritariamente por teléfono ya que la atención presencial está restringida por motivos de seguridad- el personal de una entidad que desde que comenzara la crisis del coronavirus trabaja a tope para dar respuesta al incremento de la demanda de ayudas de emergencia, la urgencia en concederlas, y la necesidad de reformular todos los programas de becas comedor, conciliación y gastos energéticos. Entre otros.
La dificultad que tienen algunos usuarios para hacer la gestión de manera telemática en la web de la Seguridad Social y, sobre todo, la cercanía y conocimiento que casi todos tienen de los servicios municipales hacen que muchas consultas se trasladen a la Fundación. El mismo nivel de presión se está sintiendo que entidades sociales que trabajan con familias en situación de pobreza.
Ahora mismo lo que se está haciendo desde la entidad municipal es dar información sobre la tramitación en el Instituto Nacional de la Seguridad Social y teléfonos de contacto. Otro elemento que vincula al Ayuntamiento con la nueva prestación nacional es el seguimiento y valoración de las opciones de aquellos gijoneses que reciben ahora mismo una ayuda municipal y cumplan las condiciones para recibir el ingreso mínimo vital. González entiende que quien pueda dará el salto ya que la prestación económica es superior en todos los casos. Entre 13 y 250 euros mas al mes según el número de miembros del hogar.
El ingreso mínimo vital también mejoraría los ingresos de muchos perceptores del salario básico del Principado. En este caso la administración autonómica puede hacer la petición de oficio aunque previamente debe pedir autorización al beneficiario. En el desarrollo de ese trámite es cuando también se puede echar una mano desde el Ayuntamiento.
Ahora mismo en Gijón hay unos 7.000 hogares donde se ingresa el salario básico y en lo que va de año se han dado unas 1.200 ayudas de emergencia, aunque hay que tener en cuenta la flexibilización de los requisitos que asumió la Fundación Municipal de Servicios Sociales al iniciarse la pandemia para intentar llegar a más familias necesitadas. Una gran parte de ambos colectivos podrían estar en disposición de recibir la nueva prestación. De aquí esa cifra de alrededor de 7.000 potenciales beneficiarios que se baraja en Gijón.
Hay que recordar que para acceder al ingreso mínimo vital hay que tener entre 23 y 65 años y los hogares beneficiarios deben llevar constituidos al menos un año. La cuantía de la renta mínima oscila entre los 461,5 euros para un adulto que viva solo y los 1.015 euros para hogares de cinco miembros. La cuantía inicial se amplía en 139 euros por persona adicional. En el caso de las familias monoparentales se les garantiza una renta de entre 700 y 977 euros, dependiendo del número de hijos. Estos hogares tienen un complemento de 100 euros. Para el ejercicio 2020, la cuantía anual de renta garantizada en el caso de un beneficiario individual asciende a 5.538 euros. La prestación se recibe mensualmente y se reparte en doce pagas.
La descripción del proyecto hecha por el gobierno de España plante la vía de firmar convenios con los ayuntamientos para involucrarlos de una manera más intensa en esa operación. Sobre este tema, y sobre la necesidad de que el gobierno de recursos económicos a los municipios para hacerlo, versa una iniciativa plenaria presentada solo hace dos días por el portavoz del Partido Popular, Alberto López-Asenjo.
La puesta en marcha de este programa, y su vinculación con el salario social, es también elemento de interés para la negociación -suspendida por las urgencias de la pandemia- abierta entre PSOE, IU y Podemos para articular una nueva convocatoria de la renta municipal. El desarrollo de este programa era un compromiso en el pacto presupuestario con Podemos para el que se garantizaban dos millones y una convocatoria en abril que nunca llegó a darse.
