Una resolución firmada el uno de junio por el consejero de Infraestructuras y Medio Ambiente, Juan Cofiño, se ha convertido en el pistolezo de salida del plan de acción a corto plazo para la reducción de la contaminación del aire en la zona Oeste. Un proyecto que Principado y Ayuntamiento pactaron a principios de año y se había quedado aparcado por las urgencias de la crisis del coronavirus. Al inicio del expediente se sumaba ayer en Oviedo una primera reunión de trabajo entre las dos administraciones presidida por la viceconsejera Nieves Roqueñí y con el edil Aurelio Martín al frente de la delegación municipal.

El pacto es que el texto definitivo con las medidas de este plan -ahora mismo en fase de borrador- esté cerrado en septiembre para ser aprobado por ambas administraciones y poder sacarlo a información pública. Se le calcula una vigencia de entre año y año y medio y un reto claro: reducir los niveles de partículas en suspensión en la zona.

El reconocimiento político a que hay un problema de contaminación específico en esa parte de Gijón es la base de esta iniciativa. La superación de las partículas PM10 por encima de la normativa, y del resto de las estaciones de Gijón, se deja sentir tanto en la estación que el Principado cerca de la asociación de vecinos de Santa Cruz de Jove como en la móvil que el Ayuntamiento colocó a mediados de 2017 en El Lauredal.

Mucho antes de septiembre, en las próximas semanas, se desarrollarán reuniones con responsables de la Autoridad Portuaria y se contactará con las empresas con influencia en el ámbito que tengan una autorización ambiental integrada o autorización como actividad potencialmente contaminadora de la atmósfera. Arcelor entre ellas.

Al documento se sumará un anexo con un protocolo de actuación en caso de episodios de contaminación. La idea es, por un lado, reformular algunas de las actuaciones del protocolo actual y, por otro, dar al Ayuntamiento la responsabilidad de activarlo. Aunque todo esto está por concretar. Aunque el protocolo se vincula al plan especial para la zona Oeste se podría desarrollar en toda la ciudad. "Las medidas aún no están concretadas. ¿Se podría restringir el tráfico en estos casos? Seguramente sí, sobre todo el tráfico pesado", explicaba Martín. El edil salió más que contento de una reunión "donde hay un calendario y el compromiso de acelerar lo máximo posible el proceso".