La campaña del "punto lila" contra las agresiones sexistas será este verano itinerante, moviéndose por los espacios y en los horarios que se consideren de mayor riesgo para las mujeres, e incluirá en sus análisis el especial peligro de las citas románticas que acaben en relaciones no consensuadas y en aquellas que se producen tras una intoxicación por alcohol o drogas. Así lo explicaron ayer la alcaldesa Ana González y Goretti Avello, directora general de Igualdad, tras ver que el "punto lila" que en los dos últimos veranos estuvo en Poniente no logró captar la atención esperada. "El recurso tiene que acercarse a las jóvenes, no al revés", razonó Avello.

El plan, que contará con dos especialistas encargados de informar y asesorar en locales de ocio, también incluirá un estudio de cuáles son los recintos y los horarios con mayor peligro para las jóvenes gijonesas. "Se incidirá más en redes sociales y se hablará de las agresiones cometidas en citas, porque muchas mujeres se cuestionan si han podido provocar la agresión, así como las que se producen bajo sumisión química", aclaró la directora general. "Hubo seis denuncias por agresiones sexuales en 2019, y muchas no denuncian", lamentó González. El grupo municipal de Podemos cree "insuficiente" el nuevo plan y aboga por dejar un punto "de referencia" al que poder acudir.