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La elección de la nueva imagen del paseo de Fomento se abrirá a votación popular

El diseño, de Cimadevilla a El Natahoyo incluyendo los Jardines de la Reina, debe reordenar la movilidad y potenciar la economía de un área simbólica

Un tramo del paseo de Fomento atravesado por el carril bici. ÁNGEL GONZÁLEZ

El Ayuntamiento acaba de poner en marcha la maquinaria para hacer realidad el compromiso, adelantado hace meses por LA NUEVA ESPAÑA, de hacer una renovación integral de la fachada marítima a la que se asoma Gijón desde la punta de Lequerica al final de la playa de Poniente: de Cimadevilla a El Natahoyo. Una iniciativa que va más allá de solventar el problema de un carril bici donde se mezclan ciclistas y peatones. La idea es reordenar la movilidad y adecuarla al nuevo modelo de movilidad sostenible que se impulsa en la ciudad pero también generar un espacio público de atractivo turístico y de ocio y convivencia para los gijoneses; al tiempo que dinamizar la zona desde un punto de vista económico. Para ello se buscarán propuestas en un concurso de ideas abierto a profesionales de todo el mundo y en la elección final tendrán voz y voto los gijoneses a través de una consulta popular.

El Ayuntamiento tiene claro que se está ante una propuesta estratégica con un horizonte de futuro superior al actual mandato político y que tiene que ver con ese reinventar Gijón que tiene en mente el actual equipo de gobierno compartido por PSOE e IU. "Estamos ante apuestas de fondo para crear otro modelo de ciudad. Nuestras fachadas marítimas están agotadas. Solo hace falta echar una ojeada a los negocios del Muro o de Claudio Alvargonzález y ver cuantos locales están cerrados", explicaba ayer el edil de Movilidad, Aurelio Martín al anunciar, junto al concejal de Mantenimiento y Obras Públicas, Olmo Ron, las líneas generales del concurso de ideas.

La hoja de ruta establece que el concurso pueda estar publicado en julio. Las propuestas tendrán 45 días para hacerse llegar al Ayuntamiento y la elección final deberá estar tomada antes de que acabe el año. Otra cosa es cuando se haga la obra, su coste y su ejecución. El pliego de condiciones no le pondrá límites a la imaginación de los candidatos a la hora de plantear todo tipo de innovaciones ni tope al coste económico que pueda tener el proyecto. Eso llegará luego.

Sí fija el pliego el territorio sobre el que actuar: un gran eje que conforman las calles Claudio Alvargonzález, Rodríguez Sampedro y Juan Carlos I hasta la plaza del Padre Máximo González y que se extiende a los espigones, los Jardines de la Reina y la gran explanada de la playa de Poniente. Ese es el ámbito de actuación del concurso. ¿Los objetivos? Dos en explicaciones de Aurelio Martín. Uno primero que tiene que ver con la reordenación del espacio en base a un nuevo modelo de movilidad que priorice la movilidad ciclista y peatonal apoyándose en una estructura de transporte público. Y otro segundo donde se reivindica una nueva concepción del espacio público y el paisaje urbano con la intención de "recuperar la identidad y el papel simbólico" de este fachada marítima en Gijón.

La participación es otro elemento que ha decidido poner en juego el Ayuntamiento en este proyecto tan singular y que tanto dará que hablar en la ciudad. Todas las propuestas que se admitan a concurso se harán públicas en la página web municipal. Allí se abrirá un proceso de votación popular donde todos los mayores de 16 años podrán elegir su diseño favorito. Los tres más votados recibirán, respectivamente, 3, 2 y 1 punto. Una puntuación que tendrá su importancia en la segunda fase del proceso de selección: la del jurado.

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