Un carrito de helados lleno de refrescantes propuestas es la nueva imagen de la tradicional oferta de actividades culturales, deportivas y de ocio que los distintos departamentos del Ayuntamiento organizan cada verano pensando, sobre todo, en los más pequeños de la casa. Pero el carrito trae también este año un protocolo de prevención por covid-19.

Las familias deben sumar a la inscripción, que se abre el lunes, la firma de una declaración responsable que les compromete a controlar cada día la salud de sus hijos para que no vayan con fiebre o síntomas compatibles con el coronavirus. Por supuesto todas las actividades serán con mascarilla y, además, se aconseja llevar el pelo atado quienes tengan melena y dejarse en casa pulseras o juguetes.

La situación, además, ha llevado a cambiar los criterios de acceso a los campamentos urbanos del 11x12 que organiza la Agencia Local de Empleo para dar prioridad a los escolares con beca comedor, y entre ellos a quienes tengan a sus padres trabajando. Una fórmula para ayudar a la conciliación familiar y garantizar la alimentación a los pequeños de las familias más vulnerables. Hay 2.340 plazas en 260 campamentos organizados en 13 colegios. Una distribución que garantice que solo haya 9 pequeños por monitor y se puedan cumplir con todas las medidas de seguridad.

Más de 5.000 plazas se reparten entre las actividades de las populares Vacaciones deportivas. Son 1.500 más que en otras ocasiones y se reparten entre 5 campamentos, 24 cursos, las populares actividades de natación y once propuestas al aire libre y sin coste económico que llenarán las plazas, playas y parques de zumba, pilates, aerobic, taichi, gimnasia de mayores...

El programa "Préstanos facer deporte" plantea para este verano nueve propuestas entre las que se incluyen tres travesías a nado: la del Cerro, la de las playas de Gijón y la del Este.

El título Cultura divertida engloba la propuesta de la Fundación de Educación y Cultura con 875 plazas en 35 actividades diferentes. Se amplían los escenarios a centros integrales y colegios de toda la ciudad y se amplían las franjas de edad de años anteriores con propuestas que van desde los 3 a los 17 años. También se introduce el concepto educativo del aprendizaje-servicio y se incluyen actividades en asturiano. Hay desde una biciescuela a un proyecto de descubrimiento de esculturas.

Y aunque sea el pequeño de la familia se repite un año más la propuesta veraniega de la Empresa Municipal de Aguas donde el agua es protagonista. Igual que en el campus del Acuario.