El accidente de una niña de ocho años que se precipitó a un canal tras ceder una valla del parque Isabel la Católica ha puesto más aún en evidencia que el gran pulmón verde agoniza a la espera del prometido plan de reformas. La oposición en bloque coincide en exigir premura al gobierno local para poner en marcha un proyecto dotado con 1,8 millones de euros y frenado por la crisis provocada por el coronavirus, por lo que el Ayuntamiento busca inversores privados. Foro, el PP y Vox coincidieron ayer en afear a la alcaldesa, Ana González, que gaste dinero en el plan para peatonalizar la avenida del Molinón en vez de acometer mejoras en Isabel la Católica. Podemos mostró recelos sobre esta medida y Ciudadanos reclamó plazos para la mejora de la zona verde. Los vecinos también demandaron cambios en el recinto inaugurado en 1947. La Federación de Asociaciones de Vecinales (FAV) sugirió que la industria pesada, el Sporting o la Cámara de Comercio financien parte del plan de obras del parque.

Podemos-Equo afirmó no conocer a qué se refiere la Alcaldesa cuando afirmó en una entrevista reciente que busca colaboración para poder iniciar las obras de reforma de Isabel la Católica. "De entrada, no suena bien", comentó la portavoz, Yolanda Huergo, que llamó a repensar el plan de obras del recinto, cuyo grueso, 1,5 millones de euros, iría destinado a mejorar el sistema hidráulico para aumentar el caudal de los lagos. "No todas las medidas que requiere el parque tienen el mismo coste ni las misma envergadura. Se podría reajustar el cronograma de todas las actuaciones e ir de manera progresiva", concretó la portavoz de la coalición morada y verde.

Para el Partido Popular, la progresiva degradación del jardín más emblemático de la ciudad entraña "olvidar un patrimonio histórico de grandes recuerdos para los gijoneses, como las sesiones de cine". El portavoz municipal, Alberto López-Asenjo, clamó contra la peatonalización de la avenida del Molinón. La tachó de "contradictoria". "Mientras se lanzan ocurrencias como la de cerrar vías, una joya medioambiental e histórica presenta numerosas deficiencias", indicó. "Más previsión y mejor gestión. No han sido capaces de conservar este parque, que es la gran referencia", finalizó.

El portavoz de Vox, Eladio de la Concha, también cargó contra la integración de la avenida del Molinón en el parque. "Parecen empeñados en querer congestionar el tráfico de la ciudad en vez de dar salida a cuestiones más elementales", apuntó el concejal, que recordó que el plan para revitalizar el colosal recinto de 156.000 metros cuadradados está presupuestado. El edil comprendió que la pandemia haya detenido ese proyecto. Razón de más en su opinión para priorizar inversiones. "Ahora que se restringe el esfuerzo económico, las prioridades deben estar claras. No compartimos que se invierta 1,3 millones de euros en peatonalizar El Molinón", certificó el concejal de Vox.

Una idea similar a la de Foro, que, en boca de Jesús Fernández Salvador, su portavoz, indicó que "es una pena que el parque no fuera una prioridad". "Quizás se vea ahora que el capricho de la avenida de El Molinón está mejor invertido en un emblema para Gijón", añadió.

Ciudadanos, a través de su portavoz, José Carlos Fernández Sarasola, consultó al gobierno local hace dos semanas en la Comisión de medio ambiente por el plan de mantenimiento y mejora del parque Isabel La Católica, dotado con 1,8 millones de euros. "La respuesta fue que en breve empezarían las obras, pero la realidad es que el parque languidece y el deterioro es manifiesto", apuntó en referencia al accidente sufrido la pequeña de ocho años. "El parque, además de por su arbolado o sus esculturas es fuente de estudio por diferentes especies aviares que nos visitan en sus migraciones", destacó. "El plan de mejora es necesario. Necesitamos presupuestos y plazos. Debe ser el entorno que siempre fue y ahora ha dejado de ser", apuntilló.

El presidente de la FAV, Manuel Cañete, sugirió que el Sporting, la Cámara de Comercio o la industria pesada contribuyan a sacar adelante el plan de mejoras. "Los espacios públicos no pueden ser semiprivados", alertó Cañete. Tita Caravera, la líder vecinal de La Arena, urgió su remodelación. "Está hecho un desastre", zanjó.