Continúan los cambios en materia de movilidad de la ciudad. Las últimas vías afectadas son dos de las grandes arterias de la ciudad: Manuel Llaneza y Pablo Iglesias, donde ayer comenzaron ya a pintarse sobre el piso de la calzada las líneas que delimitan los ciclocarriles -espacios de prioridad ciclista en el centro de los carriles de vehículos-, como el que ya hay en la avenida de La Costa. Además, Manuel Llaneza perderá en su tramo final, justo antes de entroncar con Pablo Iglesias, parte de su tercer carril. En ese espacio, situado a la izquierda de la vía, se colocarán aparcamientos en cordón, como los que hay en toda la avenida, con lo que se ganarán varias plazas de aparcamiento.

No es el único cambio en los aparcamientos de la ciudad. La avenida Pablo Iglesias, a la altura del colegio Con esta medida se busca ganar en seguridad para los ciclistas, según explicaron ayer fuentes de la concejalía de Movilidad, que dirige el edil Aurelio Martín (IU), ya que el ciclocarril de la avenida Pablo Iglesias se sitúa en el carril de la izquierda, el más cercano a los aparcamientos. La salida de un estacionamiento en línea es siempre más segura para los ciclistas que puedan ocupar ese nuevo espacio que una salida de un estacionamiento en batería, con mucha menos visibilidad. Y, desde el gobierno local, se quiere potenciar el uso de la bicicleta en toda la ciudad.

Además, ayer comenzaron también las obras de remodelación de la prolongación de la calle Río de Oro entre las calles Pérez de Ayala y Fray Ceferino González, un proyecto que supone la renovación integral de la zona, incluyendo las aceras, el vial, la red de alumbrado, la red de saneamiento y la red de abastecimiento. También contempla la incorporación de nuevo mobiliario urbano y zonas verdes. La obra fue adjudicada a Construcciones Estévez Mena y se realizará en conjunto y en coordinación con la Empresa Municipal de Aguas con un presupuesto de contrato de 447.700 euros.