Dos gijoneses fueron detenido el fin de semana por resitencia grave a la autoridad. Uno de ellos, de 36 años, estaba en un banco sin mascarilla y bebiendo una cerveza. Cuando los agentes fueron a identificarle empezó a darles voces y hasta se abalanzó sobre ellos. El otro, de 69 años y natural de Siero, también comenzó a gritarles cuando una patrulla pasó a su lado.