Planchas que se comunican con el usuario, autobuses que avisan a los pasajeros, electrodomésticos que ejecutan una melodía, mapas que facilitan la movilidad a las personas invidentes y patinetes que advierten de su presencia, su velocidad y por dónde están circulando. Todo ello se puede conseguir gracias al sonido, y los nuevos expertos universitarios en Sonificación de Datos, Productos y Procesos de la Escuela Politécnica de Ingeniería ya trabajan para que los proyectos sean una realidad.

Los alumnos presentaron ayer sus trabajos finales al rector, Santiago García Granda, en una sesión online y bajo la dirección de Javier Suárez Quirós, coordinador del Laboratorio de Sonido.

Las propuestas de los alumnos son variopintas y "todas tienen un gran futuro; el sonido siempre ha quedado relegado ante la imagen y lo cierto es que es un campo con mucho potencial y que generará muchas oportunidades laborales", defiende Suárez Quirós.

Los estudiantes ya hacen méritos, con propuestas como la creación de una "orquesta de electrodomésticos" en la cocina. El objetivo es conseguir que cada electrodoméstico tenga un sonido propio, i pero que, a su vez combine de forma agradable con el resto , de manera que si suenan varios a la vez, además de distinguirlos, el usuario perciba sensación de marca unitaria. Es decir, armonizar la sinfonía de pitidos y alarmas que se dan en las cocinas en la actualidad.

Otro de los proyectos busca solución a los problemas de convivencia con los patinetes eléctricos en las ciudades, y no se trata de "ponerles un claxon", bromea Suárez Quirós. Los alumnos plantean crear diferentes sonidos adaptados al entorno con los que informar sobre la velocidad de circulación, si el patinete está circulando por la acera o la calzada, si se circula de día o de noche o el porcentaje de carga de la batería.

También se ha propuesto este curso la sonificación de la red de autobuses urbanos de Gijón, creando un interface sonoro, accesible desde las propias paradas o mediante dispositivos móviles, para mostrar al usuario las condiciones del servicio en cada momento.

Crear un mapa sonoro del entorno para traducir el relieve de los objetos en sonidos para que los invidentes puedan interpretar el espacio y crear una plancha inteligente con diferentes sonidos que adviertan de que está encendida o apagada o alertar de que ha estado demasiado tiempo sobre la ropa y se puede quemar son los dos proyectos que completan las propuestas de este curso, llamado a tener en el futuro un amplio desarrollo. Porque los sonidos "van mucho más allá de la música".