La fachada del edificio consistorial se iluminó ayer con los colores del arcoíris como un gesto de apoyo a la celebración del Día del Orgullo de este domingo, tal y como muestra la fotografía. La medida, que otros años se materializaba colgando la bandera desde el balcón, se sustituyó este año por las luces por una sentencia del Supremo que prohíbe lucir banderas no oficiales. El gesto se suma al otro proyecto, la instalación de diez bancos arcoíris. Hoy a las 12 está prevista una bicicletada por la ciudad.