"Riguroso, trabajador y con criterio propio". Esas son las mejores herramientas que desde hace años pone Fran Gayo (Gijón, 1970) en cada proyecto que se sumerge, ya sea en el mundo de la música, en el de la literatura (donde destaca como poeta), o en el cine. Es precisamente el séptimo arte el culpable de su regreso a casa para asumir el cargo de responsable de programación del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX), el mismo puesto que ya ocupó durante una década, y bajo la dirección entonces de José Luis Cienfuegos, que llevó a esta longeva cita a alcanzar unas cotas de excelencia que ahora comienza a recuperar. "Vengo a sumar", prometió Fran Gayo tras su nombramiento a través de este periódico hace unos días. Quienes mejor le conocen saben que su llegada es una apuesta segura: "Tiene una inquietud permanente, está atento a lo que pasa, goza de una gran capacidad para ordenar las cosas en la cabeza; hará muy buena combinación con Alejandro Díaz Castaño, actual director del FICX".
La trayectoria profesional de Fran Gayo, "muy fiel a sus amigos y con personal sentido del humor", está plagado de reconocimientos tanto en Europa como al otro lado del charco, especialmente desde su incorporación en 2009 al Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI) -el más relevante en su campo de toda América Latina- como programador. Sus comienzos le llevaron junto a Cienfuegos a "sentar las bases del mejor FICX" entre 1997 y 2009. "Tiene una visión que va de lo local a lo universal, y mucha valentía, que es fundamental para programar todo tipo de cine como forma de arte", confirman sus allegados.
El rigor con el que trabaja, "dictado por la pasión y el conocimiento" de lo que hace, lo ha plasmado en cada momento de su vida. Ya en Gijón se convirtió en un referente internacional, en el ámbito del cine de autor e independiente. Suyas fueron las primeras retrospectivas que se organizaron en España dedicadas a cineastas como Claire Denis, Tsai Ming-liang, Ulrich Seidl, Pirjo Honkasalo, Olivier Assayas o Pedro Costa. Esa estela, tras poco más de una década en el FICX, siguió en el BAFICI con nombres como los de Lois Patiño, Francisco Regueiro o José Val del Omar. Desde Argentina, donde ahora vive, compagina esas labores con la programación cinematográfica del Centro Niemeyer de Avilés, donde lleva desde 2012.
Buenos Aires es su segunda casa, pero quienes le conocen perciben en él la añoranza de su tierra. Ahora podrá resarcirse. Sus pilas están cargadas. "Volver supone muchas cosas, una alegría porque es volver a trabajar con un equipo de gente con el que he mantenido estos años un contacto muy estrecho, hay algo ahí muy bonito con ese salto de la relación laboral a la amistad", reflexionaba el propio Fran Grayo hace unos días. Eso sí, "también supone una responsabilidad muy grande porque el FICX no ha dejado de crecer este tiempo; eso sí, lo que tengo claro es que toca evitar la nostalgia y que será un trabajo tan demandante como apasionante", confesaba tras su nombramiento.
Fran Gayo, licenciado en Filología Hispánica, vuelve ahora una plaza conocida. Y lo hace con una mochila cargada de experiencias que han enriquecido su buen hacer. Ha comisariado muestras para la Oficina Cultural de la Embajada de España en Buenos Aires, la Filmoteca de Valencia, el Festival Transcinema (Perú), el Centro Cultural de España en Buenos Aires o el Museo Nacional de Bellas Artes de la Argentina, por citar solo unos ejemplos. Suyas son también cinco ediciones de la Muestra Espanoramas, organizada en Buenos Aires en colaboración con el ICAA-Ministerio de Cultura de España, y que ha contado con la visita de personalidades como Maribel Verdú, Maider Oleaga, Meritxell Colell, Carlo Padial o Paco León.
La lista se amplía en 2016, para dirigir en España dos ediciones del Festival Internacional de Cine de Ourense (OUFF) -contó con cineastas como Jeannette Muñoz, Mariano Llinás, Marilia Rocha o Camilo Restrepo- y para hacer las veces de jurado en festivales como los de San Sebastián, Valdivia, Sitges, Punto de Vista o Curtocircuito. Programar el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria y el Festival Internacional de Neuchatel (Suiza) son de sus últimos cometidos.
Los ingredientes se han ido sumando con el paso de los años. Fran Gayo se ha ganado el prestigio del sector con su buen saber hacer. "Es una persona muy inquieta en lo cultural; un entusiasta que une tres actividades artísticas -literatura, cine y música- que le hacen ser todavía más completo", confirman desde su entorno más próximo. Todos tienen claro que la suma de Alejandro Díaz Castaño y Fran Gayo será un "win win" para el FICX.
