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Las fábricas bajan un 10% el precio del ocle a los pescadores

La temporada comienza el miércoles y supone el 40% de los ingresos para 28 embarcaciones, siete de ellas de Gijón

Un buzo arrancando ocle en la costa asturiana, en una campaña anterior. A. BOU

Las 28 embarcaciones asturianas de artes menores que se dedican al ocle, siete de ellas con base en Gijón, iniciarán el próximo miércoles la campaña de este año, pero con mal pie, después de que las fábricas que les adquieren este alga (gelidium) para transformarla en agar agar, les hayan bajado el precio en un 10% respecto al año pasado, alegando que la situación del mercado no les permite pagar más.

Se trata del tercer año consecutivo en el que se reduce el precio del ocle que reciben las embarcaciones pesqueras asturianas, que en ese periodo pasaron de cobrar 75 céntimos de euro por kilo en mojado, a los 54 céntimos de euro por kilo que percibirán por la cosecha de este.

Una de las claves de este problema es la concentración de la demanda, con sólo tres fábricas a las que vender, en Lugones, Llanes y Burgos y con flota para aprovisionarlas no sólo en Asturias, sino también en comunidades autónomas vecinas.

Se trata de embarcaciones que por sus condiciones no pueden dedicarse al bonito, la principal especie que se está capturando en estas fechas en el Cantábrico. Para estas 28 lanchas de artes menores, de entre 10 y 12 metros de eslora, la campaña del ocle les aporta en tres meses alrededor del 40% de sus ingresos de todo el año, según explican fuentes del sector. El resto del año van a la xarda o al marisqueo con nasas o artes de enmalle, en este último caso también para otras especies como el salmonete y pescados de roca.

El ocle no se vende en lonja, sino mediante contratos con las fábricas que buscan garanizarse el aprovisionamiento a largo plazo. Eso también lleva a que concedan créditos sin intereses a los armadores que precisan invertir en sus barcos, a cambio de un contrato en exclusividad para la compra del producto, lo que posteriormente reduce el margen para negociar de los pescadores. Aún así, este año lograron que la rebaja en el precio no fuera la que inicialmente les habían planteado, que superaba el 13%.

Fuentes del sector vinculan la rebaja de este año al préstamo a devolver en cuatro años que las fábricas hicieron a los armadores para que el año pasado compraran los nuevos equipos de comunicaciones entre el barco y los buzos que arrancan el ocle, una inversión de 12.000 euros por barco. La implantación de esos equipos fue una exigencia de Capitanía Marítima. En los últimos años ha habido accidentes graves de buzos, uno de ellos en Gijón con resultado de muerte y otros con secuelas.

El sector está molesto con aquella exigencia, toda vez que la nueva normativa que hace poco sacó el Gobierno para el buceo profesional les exime de usar esos equipos de comunicaciones por voz, permitiendo el uso del sistema tradicional: Los tirones de cuerda para la comunicación entre buzos y cubierta. Cada barco cuenta con entre dos y tres buzos.

La temporada del ocle comienza el 1 de julio y se prolonga hasta el 30 de septiembre, con tres zonas de arranque repartidas entre San Juan de la Arena y el Cabo la Mar (Ribadesella) para estas embarcaciones y otra desde ahí a Cantabria exclusiva para ocho embarcaciones. El cupo para toda la campaña en Asturias es de 4,6 toneladas.

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