Sin bendición de las aguas, con aforo limitado y protegidos por su mascarilla, los feligreses que acudieron hoy al templo parroquial de San Pedro para celebrar el día de su patrón consideran que la de este año será una celebración "para recordar".

La actual situación de pandemia no impidió que la iglesia se llenase igualmente de fieles, supervisados por varios controladores a la entrada que iban calculando el número de asistentes, ni que la misa, como ya viene siendo costumbre, contase con la presencia del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, encargado de oficiar la ceremonia con la ayuda puntual del párroco Javier Gómez Cuesta. "Es una misa a media solemnidad por la preocupante situación actual, pero le pedimos a San Roque, santo de las pestes y las pandemia, que nos proteja", explicó el segundo, que encomendó a San Roque, santo de las pestes y las pandemias, acabar cuanto antes "con esta pesadilla".

Como el aforo debía controlarse para garantizar las medidas de seguridad, parte de los feligreses siguieron la ceremonia por la cuenta de Youtube de la parroquia, que desde hace meses retransmite sus liturgias en directo. Gómez Cuesta ya se ha acostumbrado a iniciar sus misas enviando un "saludo virtual" a estos usuarios.