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Un texto elocuente abre la EBAU de la pandemia: "Te la estás jugando"

Los estudiantes, que empezaron la prueba comentando un artículo de Elvira Lindo sobre la ludopatía, agradecen la "ayuda" del aumento de opciones en las respuestas l Lo peor, la larga y tensa espera sentados antes del examen

Un texto elocuente abre la EBAU de la pandemia: "Te la estás jugando"

"Te la estás jugando". Lo primero que vieron los aspirantes asturianos al descubrir el primer examen de la EBAU parecía una advertencia sobre lo que estaba pasando a su alrededor -el polideportivo con más de quinientos aspirantes, las mascarillas y los geles hidroalcohólicos, la entrada por orden de lista y de uno en uno y por si fuera poca presión la prueba que marca su futuro en la Universidad-, pero era el título del texto que abría su camino de acceso a la Universidad. Todo empezó ayer con un artículo de la periodista y escritora Elvira Lindo que tuvieron que comentar en el primer ejercicio de la convocatoria, Lengua Castellana y Literatura II, y que en realidad no hablaba ni de la pandemia ni del futuro de los estudiantes, sino de la ludopatía.

Literatura dio a elegir entre la "Generación del 50", en la que descuellan entre otros los poetas asturianos Antonio Gamoneda y Ángel González, o la novela de posguerra encarnada en el "tremendismo" y la narración "social" de Camilo José Cela. En la "prueba de lectura", aparecieron "El chico de la última fila", de Juan Mayorga, y la Barcelona que retrata en "Nada" Carmen Laforet? "No era tan difícil", suspiraba al salir aparentemente ileso del primer envite Christian Arminio, alumno del Instituto Doctor Fleming, uno de los primeros en abandonar la sede del Palacio de los Deportes de Oviedo; "fue más fácil de lo que pensaba", asentían Ana Liang Fernández y Jennifer Nsue Mbasogo, estudiantes del Aramo. A ellos y a otros casi 5.000 bachilleres asturianos acababa de empezar a terminárseles la selectividad "interminable" que antes de entrar al Palacio había retratado así Ignacio Fernández Posada, estudiante de los Dominicos y aspirante a estudiante del grado en Física, recordando que la prueba que empezó ayer y sigue hasta mañana en catorce grandes espacios de nueve municipios de la región "estaba prevista inicialmente para principios de junio". Entre las clases online y las incertidumbres del confinamiento, a él le parecía que la espera no terminaba.

A continuación, las preguntas del segundo examen del día, Historia de España, con diez opciones a escoger cinco, proponían un recorrido muy completo desde las colonizaciones fenicias y griegas y hasta la crisis final del franquismo.

Fuera hace calor, pero dentro se está bien. Más de seiscientas mesas -ocupadas ahora unas quinientas- llenan la pista del Palacio de los Deportes de Oviedo, bien medidas para que haya metro y medio "de cabeza a cabeza" y 75 centímetros entre en el extremo de una mesa y el de la de al lado, explica Pablo Benavides, uno de los estudiantes voluntarios que han colaborado con la organización numerando pupitres, resolviendo dudas y extendiendo gel en las manos de los examinandos. El medio millar largo de aspirantes ha entrado en fila y de uno en uno con una agilidad que en la sede principal de las de Oviedo, la que verá pasar a más estudiantes distintos, sorprendió incluso a alguno de ellos.

Así empezó la EBAU en Asturias

Así empezó la EBAU en Asturias

Esta de ayer, una selectividad diferente, "absolutamente inusual" en la definición de la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Oviedo, Elisa Miguélez, exigió entrar a las sedes -la mayoría polideportivos- de uno en uno y por lista, lavarse las manos con gel al entrar y al salir, llevar siempre el pelo recogido, no compartir material o despedir a los acompañantes en la puerta. Para el primer examen, programado para las 15:45 horas de ayer, los estudiantes habían sido citados con hora y media de antelación y ya estaban sentados dentro del polideportivo casi una hora antes. Por eso la versión generalizada decía al salir que lo peor había sido esa tensa espera mientras recibían instrucciones de seguridad. "Quiero escribir ya, se me va a olvidar", pensaba Jennifer Nsue? La EBAU más extraña de la historia viene también con un incremento de las opciones de respuesta en los exámenes, una ayuda para que sea posible evitar las materias que no han sido objeto de docencia presencial "que se ha notado muchísimo", valora. "Me beneficia", asiente la gijonesa Noelia Llera, que ya ha estudiado un grado en la Universidad de Oviedo y acude a esta selectividad con la esperanza de mejorar su nota de acceso y poder matricularse en Enfermería.

Javier Santos y Javier Nava, que también repiten experiencia, ellos con la intención de estudiar INEF, y tras comparar no tienen dudas. Más opciones, "genial", "mejor" y más justo, afirman, sobre todo teniendo en cuenta que "gran parte de los centros no han podido dar todo el temario de las asignaturas".

Primeros alumnos en la EBAU asturiana

Primeros alumnos en la EBAU asturiana

Más alumnos para menos correctores

Más alumnos para menos correctoresDespués de recorrer varias sedes de la EBAU, el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, valora la opción de los grandes escenarios como "un acierto. Noto gran tranquilidad no hay ningún follón, es lo que buscábamos", afirma antes de asumir que con "algún profesor menos" que otros años para corregir los exámenes de un veinte por ciento más de alumnos "tocarán a más tarea, pero lo harán bien".

Gijón

En Gijón, la EBAU se desplegó en el Centro de Arte de La Laboral y en el Palacio de los Deportes de La Guía. Solo a este segundo pabellón estaban citados más de 600 alumnos, y muchos coincidieron en una misma particularidad sobre esta convocatoria: la incertidumbre. "Hasta ahora todo iba un poco por el libro y podías apoyarte en amigos de más edad que la tuya, pero esta promoción tuvo que venir un poco a ciegas", lamentaron.

Otras estudiantes, como Xela García y Laura Mendoza, temen que las evaluaciones de Bachillerato de este año, precisamente por la pandemia y las clases presenciales canceladas casi sobre la marcha, impliquen un "desajuste" en las medias de sus compañeros. "Los profesores suelen intentar redondear la nota hacia arriba para que al hacer media con la EBAU no te perjudiquen, pero nos consta que este año en otros centros se infló mucho más de lo normal esa nota y hace que los que no hemos tenido ese 'regalo' podamos partir con bastante desventaja", lamentaron. A ambas esta posible medida les perjudica especialmente. Mendoza quiere estudiar Ingeniería Aeroespacial y García, Enfermería.

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La EBAU del coronavirus: primera jornada de exámenes

Avilés

El pabellón avilesino del Quirinal acomodó a 500 alumnos de los concejos próximos. "Nos hubiera tocado igualmente hacerlo aquí. Rápidamente nos distribuyeron, dejándonos una mesa que ya usaremos todos los días", apunta Clara Cuervo, que llegaba de Pravia bien preparada, pensando en asentar su futuro como alumna de Estudios Ingleses. También de Pravia provenía Emma Fernández, satisfecha con que "nos hayan dado más opciones para compensar que la preparación se había complicado".

Langreo

Muchos nervios se vivieron minutos antes del comienzo de la EBAU en Langreo, que se estrenaba como sede. A la primera prueba, en el polideportivo de La Felguera, estaban convocados doscientos alumnos de los nueve centros de Secundaria de las Cuencas. Fuera, los jóvenes daban el último repaso a los apuntes y comentaban lo contentos que estaban de tener una sede de la EBAU más cercana. Es el caso de Sara García, de Blimea, quien aseguró que "es mucho mejor, porque puedes venir en coche o en autobús". Alba Yáñez, de Sotrondio, afirmaba que "así te puedes organizar mejor que si tuviéramos que marchar fuera de la comarca".

Pola de Siero

A las afueras de Pola de Siero, en el polideportivo, la otra sede que junto a la de Langreo se estrenaba este año, varios centenares de jóvenes fueron ocupando ordenadamente sus sitios para el examen, al que precedieron el tembleque, las miradas tensas y bromas para el desahogo. Javier Alonso sonreía tranquilo: "Lo llevo muy bien preparado y agradezco que nos dejen hacerlo sin mascarilla", apostillaba el joven de Lugones, que ya estudia catalán "para hacer Ingeniería en Barcelona". No tan contenta con la organización se mostraba María Pidal, hija del escritor Pidal Montes: "Lo han organizado un poco a la 'mecagoen'...", sintetizaba, antes de recordar su predilección por estudiar Historia del Arte.

Occidente

En el instituto de Cangas del Narcea se examinan 66 alumnos, una parte de ellos del instituto de Tineo. Todos llegaron con mucha antelación y los nervios a la entrada eran palpables. "Hay miedo y presión porque es algo nuevo y más este año, con las medidas de seguridad, aunque vale mucho no tener que usar mascarilla durante el examen", asegura la tinetense Alejandra Corrochano. Menos nerviosa de lo que pensaba llegó su compañera Naiara Fernández, para quien "las medidas de seguridad no me pillaron por sorpresa, son las esperadas" y destaca el esfuerzo para preparar la EBAU: "Las clases online no me gustaron mucho, prefiero las presenciales".

Oriente

Camila Remis es de Arriondas, ha estudiado en el IES Rey Pelayo y sólo necesita un cinco para cursar sus Estudios Ingleses en Oviedo. Asume que será "un examen raro, con demasiadas medidas de seguridad en cuanto al virus, pero nos hemos acostumbrado", asegura. Lo que sí han echado de menos es que "otros años ponían un bus para venir y esta vez nos hemos tenido que organizar en coches particulares". Ignacio García López es de Pancar y ha cursado el bachiller de Ciencias en Llanes. Su aspiración es lograr el 8,5 que le piden para entrar en Biología. Le agobia pensar en "la mascarilla durante el examen, aunque parece que nos la dejarán quitar", celebra. "Será un examen extraño" que, por otro lado, ha servido para reunirse físicamente con sus compañeros de clase, a los que hasta ahora "veía sólo por la ventana o por el ordenador".

Alumnos "tranquilos", mayoría femenina y alguna aglomeración aislada

Alumnos "tranquilos", mayoría femenina y alguna aglomeración aisladaEn el lado de la organización, y del intento de que esta EBAU "absolutamente inusual" acabe siendo lo menos anómala posible, la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Oviedo, Elisa Miguélez, vio a los estudiantes "tranquilos", prueba tal vez de que "esta situación nos ha hecho a todos más pacientes". Todo transcurrió ayer entre los nervios y las incertidumbres de los promotores y los 4.975 alumnos, con mayoría de mujeres (un 57,51 por ciento) sobre los hombres y con algún incidente aislado en unos accesos más controlados que nunca. Frente a la norma de la entrada escalonada, en fila y por lista se detectó algún conato de aglomeración, por ejemplo, en una de las puertas del polideportivo avilesino del Quirinal, aunque según fuentes de la Policía Local la situación no se descontroló, sobre todo porque todos los estudiantes llevaban mascarilla.

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