Un joven de 25 años resultó ayer herido leve tras un aparatoso accidentea una zona arenosa junto a las rocas cuando trataba de recuperar el chupete que un niño había tirado. "Fue una caída tonta, estábamos pescando y al ver que a un niño se le había caído el chupo trató de cogerlo con la caña, pero no lo consiguió e intentó bajar por la esquina, patinó y se fue de cabeza", indicó Luis Miguel Castro, suegro del accidentado. El herido fue trasladado en ambulancia con un fuerte dolor en la espalda y los tobillos.

El accidente tuvo lugar alrededor de las siete de la tarde. El joven, vecino de Gijón pero natural de Extremadura, estaba pescando con su suegro cuando se produjo el accidente. Rápidamente se desplazaron hasta el lugar efectivos de Cruz Roja del Mar -que tiene al lado una sede-, agentes de la Policía Local y Nacional, y hasta trabajadores de una de las empresas de motos de agua de la zona para auxiliarle. También dos socorristas del equipo de Salvamento acudieron por mar a interesarse por el herido. El afectado había quedado tendido en la zona arenosa justo debajo del muro, a escasos centímetros de las rocas, lo que hubiese provocado un golpe mucho mayor. La bajamar tuvo lugar a las 21.15 horas, por lo que en el momento del accidente no había agua en la zona donde se produjo la caída. Ese factor también facilitó las labores del rescate.

El herido, J. A. S. A., estaba tendido boca abajo, pero consciente en todo momento mientras recibía los primeros auxilios. Antes de la llegada de los servicios sanitarios, le taparon con una manta isotérmica de emergencia para mantener su temperatura constante. Mientras, muchos curiosos se agolpaban junto a la punta Lequerica para seguir en directo el rescate.

Los bomberos de Gijón también se acercaron con dos dotaciones para ayudar en las labores de rescate del hombre. Fueron ellos los encargados de subir la camilla por las escaleras que comunican el Torreón del edificio de La Vigía con las rocas. Una labor compleja, por lo estrecho del paso, pero que solventaron sin problema y con rapidez. Lo sacaron completamente consciente y los ojos abiertos, pero inmóvil. Fue trasladado luego por los sanitarios hasta el Hospital de Cabueñes. "No conoce bien la zona y resbaló", resume el suegro del joven, que informó por teléfono de lo ocurrido al resto de la familia. El incidente quedó en un susto.