La celebración este año de la Feria Internacional de Muestras de Asturias que plantea la Cámara de Comercio de Gijón no convencen en absoluto al Gobierno regional. Los organizadores aún no han presentado ante las autoridades autonómicas un plan de desarrollo Una cantidad que el Ejecutivo no está dispuesto a permitir "bajo ningún concepto". Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, el tope máximo que barajan es de unas 10.000 personas o incluso inferior. Falta saber si el acontencimiento, uno de los más populares del verano en la región, sería rentable con estos números.
El Principado hizo pública el viernes una resolución con las condiciones para celebrar eventos durante los próximos meses. Ante las dudas generadas en las últimas horas en torno a ese texto, fuentes del Gobierno autonómico con capacidad directa de decisión consultadas por este diario fueron ayer tajantes al respecto: "Esa resolución afecta a la Feria de Muestras. Son los requisitos que deberá cumplir para su celebración. A ellos deben atenerse sus organizadores". Una mera lectura a las pautas es suficiente para percatarse de que son enormemente restrictivas.
Las exigencias autonómicas no son el único contratiempo al que tienen que hacer frente en la Cámara de Comercio. Según ha podido saber este periódico, Liberbank ha tomado la decisión de no participar en esta edición de la Feria, por lo que no abrirá su pabellón. Otras grandes firmas, como EDPY El Cuco ha comunicado su renuncia a poner en funcionamiento su gran local hostelero como hasta ahora.
Según varios testimonios, algunos de los colaboradores habituales de la Feria de Muestras han hecho llegar a la Cámara sus reticencias respecto al formato que quiere llevar a cabo. E incluso han paralizado preparativos que tenían en marcha. La resolución publicada en el BOPA Las próximas jornadas serán decisivas para conocer el desenlace.
