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Los conciertos de la Semana Grande, en el aire y pendientes del permiso autonómico

Los nuevos requisitos sanitarios, que exigen espacios amplios y aforos muy ajustados, impiden la celebración de cualquier evento concurrido

Los conciertos de la Semana Grande, en el aire y pendientes del permiso autonómico Marcos León

Reservar tres metros cuadrados por cada persona como límite de aforo, controlar el consumo de alcohol, evitar que los usuarios estén de pie y en movimiento, vigilar el intercambio de materiales en puestos de venta... Los nuevos requisitos impuestos por el Principado para los festejos del verano complicarán la celebración de cualquier evento ambicioso y, en la ciudad, esta nueva normativa preocupa ahora especialmente porque dejan en el aire la programación de la Semana Grande. El principal festejo de la ciudad ya se había despojado de sus citas más multitudinarias, como las actuaciones en la plaza Mayor y en Poniente, pero ahora está en duda si la decena de escenarios dispersos por la ciudad para celebrar conciertos que la alcaldesa, Ana González, tenía en mente, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, podrán cumplir estas las normas. No parecen en duda el cine en los colegios. El Ayuntamiento envió esta semana la solicitud para realizar sus eventos al Principado y espera respuesta. También hay incertidumbre en torno a la Noche de los Fuegos, aún por definir (no habrá pirotecnia).

El consejo de expertos encargados de vigilar la fiestas del verano en toda Asturias se constituyó este pasado viernes y aún no han empezado a estudiar las propuestas de cada localidad. Ningún evento saldrá adelante sin el visto bueno expreso del servicio de Salud. Lo previsible es que Gijón, por ser una de las ciudades con más densidad de población del país, tenga problemas a la hora de acreditar que incluso sus festejos en espacios al aire libre no desemboquen en aglomeraciones. El servicio sanitario regional ya adelanta que dará luz verde a "muy pocas" fiestas.

Con el Festival Aéreo, el Gijón Life, la Feria taurina de Begoña y todas la fiestas de prau y de barrios ya canceladas, otras citas hasta ahora típicas del verano gijonés se han reinventado con formatos más humildes, como el Metrópoli y la "Semana negra". La Fiesta de la Sidra Natural ha sido la última en adaptarse, como también adelantó este diario: suprime el escanciado en Poniente, los cancios de chigre y la degustación en plaza Mayor pero tendrá, a cambio, un programa de charlas con llagareros locales. Pero hasta estos festejos "adaptados" se ven ahora en duda.

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