"Muy arrepentido" por "la mala vida" que llevó durante años. Así se mostró hoy, en sala judicial, el procesado por el asesinato de un hombre en Villaviciosa en noviembre de 2017. El acusado ha reconocido ser consciente de que su arrepentimiento no va a servir para socorrer a nadie y ha justificado que el día el suceso había bebido "un montón" y le dio tres navajazos a Adrián Gancedo en el curso de una pelea.

Así lo ha confesado en la primera vista oral del juicio que se celebra en la Sección Octava de la Audiencia Provincial con sede en Gijón, que está previsto que se prolongue hasta este próximo jueves. La Fiscalía de Área de Gijón solicita 17 años de prisión y 10 de libertad vigilada para el acusado, mientras que la defensa alega que no hubo premeditación.

El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las tres y media de la madrugada del 26 de noviembre de 2017, el acusado coincidió en las inmediaciones de la discoteca 'El grillo salvaje', en la calle Manuel Bedriñana, Villaviciosa, con el fallecido. En la puerta del local, el acusado intentó quitar a Adrián Gancedo el cigarrillo que llevaba en la boca, originándose una pelea entre ambos, con empujones recíprocos. Algunas personas que estaban en ese momento en la terraza intervinieron para separarlos.

Aproximadamente quince minutos más tarde, tras salir del establecimiento, se enzarzaron de nuevo en la disputa, con empujones, puñetazos y patadas mutuas. Intervino otra persona, contra quien no se dirige este procedimiento, y agarró del brazo a Adrián Gancedo. Eso provocó que ambos perdieran el equilibrio y esa tercera persona cayera al suelo y sobre ella, de frente, Adrián. El acusado aprovechó esta situación para dar tres puñaladas por la espalda con una navaja que llevaba escondida en la ropa. El maliayo se levantó aturdido y entonces el acusado, que se había alejado unos 50 metros, regresó y le dio tres navajazos más, de frente. A consecuencia de las heridas, Adrián Gancedo falleció.

La víctima tenía 34 años y una hija nacida en 2007. El acusado fue detenido el 26 de noviembre de 2017, acordándose su prisión provisional. La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato y solicita que se condene al acusado a 17 años de prisión, inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y la medida de libertad vigilada durante 10 años. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a la hija de la víctima con 150.000 euros; y a cada uno de los padres con 120.000 euros, todo ello más los intereses legales correspondientes.