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La Feria, ante el dilema de la suspensión

El Principado espera que la Cámara anuncie la cancelación del evento al verse incapaz de cumplir los requisitos sanitarios Los organizadores, que aún no han enviado su plan de contingencia, confían en celebrar una edición reducida a la mínima expresión

Visitantes en una reciente edición de la Feria Internacional de Muestras de Asturias. ÁNGEL GONZÁLEZ

El margen para que la Feria Internacional de Muestras de Asturias se celebre este año se acorta cada día que pasa porque en el seno del Gobierno del Principado se ha impuesto la tesis de que un evento de estas características es inviable en el verano del coronavirus, incluso con la adopción de estrictas medidas de prevención y más aún de los recientes rebrotes que han obligado a confinar a decenas de miles de ciudadanos en Lérida y Lugo. El plan de contingencia elaborado por la Cámara de Comercio de Gijón, con una veintena de apartados, aún no ha llegado a manos del Ejecutivo de Adrián Barbón, pero ambas partes saben ya que no cumple con los draconianos requisitos de la resolución para la celebración de actividades públicas que salió a la luz el pasado viernes en el BOPA. Tal y como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA, el Gabinete autonómico no está dispuesto a permitir un aforo superior a 10.000 visitantes, una cifra muy alejada de las pretensiones de los organizadores. La clave ahora está en ver si alguien le pone el cascabel al gato de la suspensión. Cada interlocutor espera respuesta del otro.

En la Cámara de Gijón se mantiene la esperanza de que el Principado acceda a última hora a celebrar una edición de la Feria en un formato extremadamente reducido, muy alejado de los aforos que inicialmente manejaba el equipo que preside Félix Baragaño. Sus responsables llevan varias semanas trabajando a destajo para elaborar un plan de desarrollo exhaustivo y bien documentado, que convierta al recinto ferial "Luis Adaro" en "el lugar más seguro de Gijón e incluso de toda Asturias" durante las dos semanas que debería durar el evento. Pero la resolución publicada hace tres días ha caído como un jarro de agua fría. Los requisitos que plantea impiden de facto un acontecimiento como la Feria, hasta el punto de que algunos creen que han sido escritos ad hoc para evitar su organización.

En un primer momento, hubo quien interpretó que las directrices fijadas por el Principado no eran vinculantes para la Cámara y que estaban sólo dirigidas a fiestas populares y verbenas, que se rigen por una normativa distinta a las ferias comerciales. Pero fuentes del Ejecutivo autonómico consultadas por este diario son taxativas al respecto. Esas normas son de obligado cumplimiento para "cualquier tipo de actividad que congregue a un número significativo de participantes".

El Principado no moverá ficha antes de que la Cámara de Comercio haga entrega del protocolo, adelantado en buena parte por este diario y que recoge férreos controles de aforo y medidas higiénicas para los visitantes. Un envío que estaba previsto para la semana pasada, pero que aún no se ha producido. Este retraso ha generado cierto malestar entre las autoridades autonómicas, ya que la Feria de Muestras, de celebrarse, debería comenzar en menos de un mes y un 95 por ciento de los expositores han confirmado que tienen previsto acudir, según datos de los organizadores. No lo harán, al menos en las condiciones habituales, grandes firmas como Liberbank, EDP y Alimerka. La entidad financiera ya ha comunicado que no abrirá este año su pabellón bajo ningún concepto.

Tampoco la Cámara quiere hacer ningún movimiento antes de que se debata el documento de contingencia. Algunas fuentes consultadas, señalan que desde el órgano confían en que, en el caso de que finalmente no pueda celebrarse la Feria, sea el Principado el que lo prohiba explícitamente porque, de esta forma, se abriría la puerta a solicitar posibles compensaciones económicas. No obstante, los responsables camerales confían en que las conversaciones de los próximos días sean fructíferas y ablanden la posición de las autoridades autonómicas. Eso sí, ya sólo barajan dos opciones: la suspensión o un modelo muy por debajo de las expectativas que manejaban hasta hace unos pocos días.

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