En plena calle San Antonio y con el pico ensangrentado, una cría de halcón peregrino sorprendió a decenas de viandantes mientras devoraba a una paloma que acababa de cazar. La "hazaña" se difundió rápido en redes sociales, porque si bien la presencia de estas aves es más habitual en parques más amplios, como Isabel la Católica o Los Pericones, no es tan común verlas en mitad de una zona céntrica tan concurrida. Los ornitólogos, no obstante, explican que sí es conocida la presencia de esta especie en la ciudad, aunque "puede que no en zonas con tanta presencia humana". Destacan, en cualquier caso, la "gran labor" que realiza esta especie para controlar las plagas de aves más pequeñas.

El colectivo ornitológico Mavea, que es quien confirma que el ejemplar avistado es una cría de halcón peregrino -suelen confundirse con cernícalos-, explica que, por el tamaño del animal y por la época del año, lo más probable es que el ave haya aprendido a volar hace relativamente poco y esté todavía aprendiendo a cazar, de ahí que no haya logrado esta vez disfrutar de su presa en una zona con mayor intimidad.

En el entorno de Los Pericones, Alejandro Peléaz, responsable de Mavea en Gijón, tiene localizados varios halcones a los que ya ha visto "cazar al vuelo" palomas torcaces y estorninos. "En muchos casos es cuestión de fijarse. Es una especie necesaria; si hubiese más no habría tantos problemas con las palomas", aclara.