Gijón cuenta desde ayer con una escultura menos, pero poco por tiempo. La obra "Nordeste", situada en la subida al Cerro, fue retirada por la mañana para proceder a las labores de renovación y conservación que se encuentra realizando desde hace meses el Ayuntamiento, a través de la Fundación Municipal de Cultura, en buena parte del patrimonio artístico de la ciudad. Eso sí, la obra de Joaquín Vaquero Turcios (Madrid, 1933-Santander, 2010), volverá a instalarse en el mes de septiembre, una vez se completen los trabajos de mejora.

La restauración de esculturas -un proyecto municipal de 115.000 euros- está enfocada en su segunda fase hacia el "Monumento a Jovellanos", en la plaza del Seis de Agosto, y la escultura "Nordeste". En el primer caso, confirman desde la Fundación, los trabajos se limitan a la limpieza, por lo que se realizan "in situ". De hecho, llevan ya más de una semana en marcha.

En cuanto a la obra de Vaquero Turcios, hecha de acero corten, es necesario una restauración más exhaustiva que precisa su traslado hasta la sede de la empresa encargada, ubicada en Mareo. "La obra está sometida al impacto ambiental -al agua de lluvia y viento se suma el impacto del mar y el salitre por su ubicación- y el acero corten se va deteriorando. Es necesario cambiar las chapas, mejorar la sujeción de la piezas y mejorar la estructura interior; y para ello es necesario llevar la obra a un taller especializado", explican desde la Fundación Municipal de Cultura.

"Nordeste", cuya estructura alterna superficies lisas con otras superpuestas, fue retirada con una grúa y está ya en proceso de restauración. Tiene el acero perforado desde su creación, "quizás para permitir que el viento se recree en ella", explican desde la Fundación de Cultura. También se acometerán arreglos en el pedestal sobre el que se asienta. En septiembre, volverá a su posición original si todo sale según lo previsto.

El plan de restauración de esculturas, previo estudio de 90 bienes que forman parte del conjunto artístico urbano, ya ha permitido llevar a cabo mejoras en "Génesis" y "Castillo de Salas", de Rubio Camín; "Monumento a la paz mundial", de Manuel Arenas; y "Cubo", de Alejandro Mieres, entre otras. El objetivo es que el gran conjunto de escultura pública de Gijón recupere todo su esplendor.