El Ayuntamiento de Gijón tiene la firme voluntad de reconstruir el tejido económico de la ciudad desde diversos frentes. Y en este contexto la alcaldesa, la socialista Ana González, recalcó ayer de nuevo que "necesitamos dinero", en referencia a la utilización de los remanentes de tesorería para poder inyectar liquidez a las empresas municipales Emulsa y Emtusa. La intención del gobierno local era incluso saltarse la norma para poder disponer de ese dinero, pero finalmente el asunto no llegó a debatirse en la comisión de Hacienda porque "el resto de grupos se opuso a ello; prefieren seguir hablando en vez de actuar para incorporar el dinero que necesitamos para salir adelante y gastarlo en lo que tenemos que gastarlo, que es en reconstruir nuestra ciudad".

González se mostró muy crítica en este punto, y recordó que la ley de estabilidad presupuestaria del 2012, "cuando tuvimos la desgracia de que gobernara Mariano Rajoy", impide a los ayuntamientos disponer libremente de sus remanentes. "Y nos obligaran a dedicar parte de nuestro dinero a otras finalidades, en concreto a pagar deuda, cuando el ayuntamiento de Gijón no es un ayuntamiento endeudado", lamentó, antes de señalar que "qué mejor que utilizar el dinero que es de Gijón para reconstruir la ciudad", subrayó la regidora, antes de exigir a la oposición que se sume a sus reivindicaciones.

El Ayuntamiento defiende que urge poner ese dinero, correspondiente al superávit del año pasado, a disposición de las dos empresas municipales, la de transporte y la de servicios urbanos, gravemente afectadas por la crisis, y en especial la de transportes, por la caída de viajeros durante el confinamiento y la gratuidad del servicio durante parte del estado de alarma. Es por ello que el gobierno local llama a la oposición a "tener mayor valentía" y "menos tibieza", habida cuenta de que "este equipo de gobierno y la alcaldesa en particular siempre hemos defendido que ese dinero se pueda utilizar de forma libre desde el Ayuntamiento", insistió la alcaldesa, visiblemente molesta con la actitud de los grupos de la oposición que "no quisieron saber nada" cuando "nuestra intención era, y así lo hicimos saber llevando a comisión la propuesta, saltarnos la ley de Montoro" para poder usar el dinero disponible en transferir fondos a las empresas municipales.

La imposibilidad de disponer de todo el remanente en virtud de la ley de estabilidad presupuestaria ha dado al traste en cambio con la intención original por la oposición del resto de grupos con representación municipal. Una de las opciones que se barajan hasta finales de verano es la de poder ir ingresando adelantos mensuales desde el Ayuntamiento por otros conceptos para tratar de equilibrar sus cuentas de manera que mantengan la liquidez al menos hasta el próximo septiembre.