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Arrestan a un hombre por violar a su hijastra durante más de nueve años

La menor, que comenzó a sufrir abusos a los 4 años, denunció a la pareja de su madre, de 32 años y con antecedentes por delitos sexuales

Arrestan a un hombre por violar a su hijastra durante más de nueve años

Una vida marcada por la violencia sexual. Hace unos días una adolescente de 15 años, vecina de Gijón, denunció ante la Policía Nacional que durante nueve largos años sufrió los abusos sexuales por parte del compañero sentimental de su madre. Este individuo, de 32 años, vecino ahora de Villaviciosa, con antecedentes, ya ha sido detenido y es más que posible que hoy pase a disposición judicial acusado de haber abusado de la pequeña. La investigación policial sigue abierta y se están llevando a cabo diversas diligencias probatorias a fin de esclarecer los hechos denunciados.

La traumática experiencia que la víctima relata comenzó supuestamente a producirse cuando la joven tenía apenas cuatro años, siempre según la denuncia presentada el pasado miércoles en Gijón. Como suele ocurrir en estos casos de pederastia, el presunto agresor comenzó ganándose la confianza de la hija menor de su pareja sentimental. De ahí empezó a realizar los primeros tocamientos esporádicos sobre la niña, que por razones de edad y desconocimiento de los hechos nada sospechó ni compartió con nadie. Esos abusos sexuales se fueron sucediendo con cierta periodicidad, y ampliando en el tiempo conforme la niña se hacía mayor.

Los tocamientos practicados por este individuo, natural de un país de caribeño pero afincado en Asturias desde hace años, fueron a más con el tiempo, al punto de comenzar a consumar el acto sexual en múltiples ocasiones. La denunciante seguía sufriendo en silencio estos abusos sexuales, que según su versión se prolongaron durante nueve años, en concreto de los cuatro a los 13 años. Fue entonces cuando optó por revelar todo lo que estaba ocurriendo a un familiar. Eso motivó que la niña dejase la casa en la que vivía con él y con su madre, para instalarse en Gijón con unos familiares, lejos del calvario que relata en su denuncia.

Con la ayuda de familiares y amigos, su entorno próximo y de confianza, la menor logró sacar fuerzas para denunciar en Comisaría lo que estaba ocurriendo desde hacía años. El miércoles acudió y describió los hechos ante los agentes de la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional (UFAM), con una gran experiencia y profesionalidad en este tipo de asuntos -una labor desarrollada entre lo policial y lo psicológico- que logran crear el clima necesario de confianza y sosiego para que las víctimas compartan en público sus vivencias, la mayoría de veces traumáticas.

El relato de la víctima de estos abusos, según ha podido saber este periódico, fue claro y conciso, detallando todos los abusos sexuales que sufrió durante casi una década. Eso sí, no fue una tarea nada sencilla, como cabe pensar ante un caso de estas características. A pesar de ello, la joven, resultó coherente y creíble a ojos de los agentes de la UFAM.

Tras la denuncia, los investigadores montaron el operativo para proceder al arresto del individuo. La detención tuvo lugar en las últimas horas, y permanece en los calabozos de la Comisaría de El Natahoyo. Está previsto que pase a disposición del Juzgado de Guardia e Instrucción a lo largo del día de hoy, donde se conocerá su futuro más inmediato por la denuncia de agresión sexual continuada cometida contra su hijastra durante casi una década.

Los abusos en el entorno familiar suponen, según los expertos, la gran mayoría de casos de agresiones sexuales a menores, especialmente en niños, y está justificado en la cercanía y factor de oportunidad que aprovechan los agresores. En concreto, hablan de un 70% de los casos de abusos a menores, lo que implica además un mayor problema al delicado asunto por los vínculos y lazos que existen entre víctima y agresor.

Lo cierto es que esos episodios se siguen produciendo con cierta frecuencia. Mayoritariamente, según los estudios, suelen ser parejas sentimentales del padre o madre biológico, como ocurre en este caso denunciado en Gijón. También los tíos son los parientes que lideran la estadística. De hecho, hace un año condenaron a una pareja gijonesa, él de 32 años y ella de 24, por abusar sexualmente de sus sobrinos cuando se quedaban al cuidado de ellos.

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