La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Principado aplaza al martes la reunión en la que decidirá si autoriza celebrar la Feria

La Cámara sigue sintiéndose "optimista" y espera que los nuevos contagios en la región no afecten a un evento "muy estudiado"

Control de temperatura en el recinto ferial Luis Adaro el pasado abril. JULIÁN RUS

La Feria sigue haciéndose de rogar. La comisión de expertos a cargo de evaluar qué eventos y fiestas del verano podrán celebrarse en condiciones de seguridad en los próximos meses se aplazó ayer hasta el próximo martes dejando, en principio, en espera a la Cámara de Comercio de Gijón hasta entonces. La entidad responsable de la Feria también esperaba conocer ayer la decisión del Principado, que siguen creyendo que será positiva y que les permitirá seguir adelante con su programación de agosto, y esperan que los recientes dos contagios registrados en la región -ambos importados, ya que los enfermos procedían de fuera de la región- no influyan en la decisión porque, consideran, "no tienen nada que ver". Siguen defendiendo que su plan de contingencia está "muy estudiado" y que permite celebrar la Feria "con seguridad". Pese a ello, a última hora de ayer aseguraban no tener "ninguna novedad" sobre si podrán o no seguir adelante con el evento.

Este optimismo no acaba de quedar claro desde el Principado. El consejero de Salud, Pablo Fernández, dijo esta semana que su decisión se basaría en criterios de "prudencia" y "seguridad", y el presidente Adrián Barbón también aclaró que el acto "no se celebraría" si por "cuestiones de salud" resultaba peligroso.

La cita, una de las más emblemáticas del verano gijonés y de Asturias, ha limitado en su plan de contingencia al 35% el aforo permitido en el recinto ferial Luis Adaro, que se quedaría como máximo en 14.000 personas. Como posible "colchón" en caso de problemas, además, la Cámara podría disponer también de los 20.000 metros cuadrados del Museo del Pueblo de Asturias, un espacio que no figura en ese plan de contingencia pero que sí podría utilizarse como "desahogo" en caso de superarse la afluencia esperada. Como la idea es que ese exceso de visitantes se ataje ya desde el Luis Adaro -con equipos de controladores y venta de entradas anticipada, entre otras medidas-, usar el Museo no entra dentro de sus planes y figura más como un simple recurso de previsión.

La clave de si hay o no Feria será en si el Principado considera seguro permitir que 14.000 personas se concentren en un mismo espacio. Según la resolución publicada el pasado día 3, los eventos en los que mucha gente deambula por espacios cerrados deberían tipificar como de "alto riesgo", pero la Cámara se aferra a que cuenta con espacio suficiente como para permitir este límite, rebajado del de 16.000 que había pedido en un primer momento para acercar posturas con Salud.

Compartir el artículo

stats