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La reforma del Acuario prevé la construcción de una cúpula

El plan de obras elaborado por los gestores del centro afecta a la estructura del edificio de Poniente y al futuro pingüinario

La reforma del Acuario de Gijón prevé cambios estructurales en el edificio municipal que abrió sus puertas en el 2006. Rain Forest, la empresa que gestiona el centro desde 2018, elaboró la pasada semana un plan de obras que presentó al Ayuntamiento para su estudio en una reunión a la que además de la alcaldesa, Ana González, y el concejal de Medio Ambiente, Aurelio Martín, estuvieron presentes José Maldonado, el propietario de la empresa que gestiona el Acuario y que también controla el Bioparc de Valencia, y Alejandro Beneit, el actual director del Acuario. Dicho plan prevé la construcción de una cúpula, cambios en muchas de las instalaciones y presta especial atención al pingüinario proyectado en el año 2018.

El plan de los gestores del Acuario es ambicioso e iría más allá de aumentar el número de especies que hay expuestas, que, actualmente, es de 4.000 animales pertenecientes a 400 especies diferentes. Las obras entrañarían cambios de calado en la estructura y se prevé la construcción de una cúpula. Por ahora, el plan de obras se guarda con recelo tras ese primer encuentro entre Rain Forest y el gobierno local. La intención es que en las próximas fechas se celebre un nuevo encuentro para poder avanzar en el tema, una vez se estudie la viabilidad de las mejoras que pretende hacer la empresa que ostenta la concesión del Acuario.

Uno de los asuntos que se trató en la reunión celebrada la pasada semana en el edificio ubicado en Poniente fue el plan de obras que la empresa concesionaria suscribió en el pliego de condiciones cuando se hizo cargo del Acuario en 2018. Ya por entonces, se avanzó que la zona de los pingüinos era uno de los equipamientos que se pretendían mejorar. La idea, construir el pingüinario "más espectacular del país". Iba a contar inicialmente con 2.000 metros cuadrados de superficie y ocho metros de profundidad para poder recrear fidedignamente imágenes de la naturaleza. Con ello, el centro volvería a contar con aves marinas, uno de los reclamos turísticos más a tener en cuenta, y que perdió en verano del año pasado por falta de espacio. Había tres ejemplares, que pusieron rumbo a Alemania al no tener unas instalaciones adecuadas para su cuidado. La intención era que estuviera listo antes de 2022.

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