Dos encapuchados a los que busca la Policía asaltaron en la madrugada del sábado a una mujer de 47 años para robarle el coche cuando se encontraba aparcando el vehículo cerca de su casa, en el barrio gijonés de Portuarios. “Al principio pensé que era la broma de unos vecinos cuando me dijeron que saliese del coche, pero ya me cogieron y me sacaron a golpes”, relata la víctima, M. D. G. L., que sufrió la fractura de la nariz y múltiples erosiones y rasguños por todo el cuerpo después del ataque.

El violento robo tuvo lugar a las cuatro de la madrugada del sábado, cuando la denunciante volvía de trabajar. “Estaba aparcando el coche, y de pronto se acercaron y me empezaron a gritar que saliese; iban los dos de negro, con la cara tapada, no les pude ver bien”, describe la afectada. Estos dos individuos la emprendieron a golpes, y mientras uno la retenía el otro trataba de arrancar el coche, que estaba ya perfectamente aparcado.

En ese momento, M. D. G. L. logró meterse dentro del coche para recuperar su bolso. “Abrí la puerta y me tiré encima de él, quería que no se llevasen el bolso con la documentación”, explica. Luego, cuando uno de sus agresores arrancó el coche -el otro corrió unos metros y ya se subió al vehículo- empezó a dar gritos y pedir auxilio. “Ya salieron varios vecinos y me ayudaron”, asegura.

Los dos ladrones, que podrían ser los mismos que asaltaron hace una semana a una taxista para robarle el coche -el robo se produjo en la misma zona en la que abandonaron el taxi- y se investiga si todavía más delitos similares, emprendieron la huida y ahora tratan de localizarles. Estos dos hombres, que podrían tener entre 30 y 40 años, condujeron el vehículo hasta la zona de San Cristóbal, en Avilés, donde apareció en la madrugada del domingo el vehículo, completamente destrozado. Hasta allí se desplazó la dueña junto a la Científica para tratar de obtener huellas que faciliten a la identificación.

La víctima, que ya ha denunciado los hechos, se recupera de las heridas sufridas. “Tengo la nariz rota, rasguños por todo el cuerpo porque me arrastraron por el suelo, y tengo que volver a médico porque tengo un dolor muy fuerte en el pulgar de la mano izquierda; no lo puedo dobla”, asegura. “En el momento no lo pensé y fui a por el bolso, pero ahora tengo miedo de ir sola a casa”, añade la afectada, que espera la rápida detención de sus agresores.