Nuevo intento y nuevo fracaso. Nadie parece estar interesado en darle vida al viejo Palacio de Justicia de Prendes Pando. La Consejería de Hacienda del Gobierno del Principado ha vuelto a tener que declarar desierta la subasta pública de un inmueble del que intenta librarse, sin éxito, desde 2014. El actual proceso de subasta se puso en marcha en febrero. El 24 de junio, según resolución publicitada ayer en el Boletín Oficial del Principado, se declaraba desierta. Ahora, como marca la ley, hay un plazo de tres meses, para que quien quiera pueda hacerse de manera directa con el edificio cumpliendo las condiciones iniciales de la subasta. El precio fijado es de 8.374.626,18 euros.
Tres millones menos de lo que Hacienda pretendió recaudar en 2014 en una subasta que no llegó a hacerse ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento en un plan de permutas que afectaba a varias propiedades de ambas administraciones. En la subasta pública que sí tuvo lugar en 2016 el precio de salida se quedó en 10,2 millones. Dos años después el edificio salió a subasta por 8,6 millones. Ahora está en 8,3 millones. Y tampoco. El inmueble en venta es un edificio de oficinas de siete plantas sobre una parcela de 1.759 metros cuadrados.
El edificio de Decano Prendes Pando se quedó sin actividad en 2013 al trasladarse las dependencias judiciales al Palacio de Justicia de Poniente, en la avenida de Juan Carlos I. Gijón ya estrenó el Palacio de Justicia de La Bohemia, la construcción de Poniente es ahora un edificio de oficinas del Principado y el viejo palacio judicial sigue sin encontrar destino.
No es la única propiedad con antiguo uso judicial que el Principado quiere vender en Gijón y no lo consigue. En tiempo de descuento para una posible venta directa están también un inmueble de la calle Libertad tras salir a subasta el mes pasado en 342.523 euros y no encontrar propietario, y los juzgados de Donato Argüelles con un precio de 582.817 euros. Un 40% menos que en 2015.
