El servicio de asistencia de serenos, instaurado en Gijón hace dos décadas, consolidó su atención a los turistas a lo largo del año 2019. Los vigilantes nocturnos ofrecieron 6.267 de sus servicios a visitantes en la ciudad, lo que representa un 15,8 por ciento de las casi 40.000 intervenciones efectuadas en total. En el cómputo global, las actuaciones más demandadas fueron depositar tarjetas con avisos en negocios para que sus dueños tuvieran constancia de algún problema y acompañar a vecinos en la apertura y cierre de portales durante el periodo nocturno.
En las ayudas a los turistas los serenos aumentaron un dos por ciento sus intervenciones respecto a las de 2018 (5.201). La ayuda se manifestó principalmente cuando los visitantes solicitaban información acerca de restaurantes o bares (3.767) o también para orientarles sobre la ubicación de calles (811), hoteles (440) o farmacias (384) en la ciudad.
Los serenos atendieron un cinco por ciento más de servicios en 2019 (39.664) respecto a los 37.811 del año anterior. Las intervenciones más repetidas se sitúan en torno a los servicios locales (53%), por delante de las ayudas a vecinos (27%). De forma más reducida aparece la colaboración con servicios públicos (2,87%).
La mayor actuación de los vigilantes (9.544 casos) fue para dejar tarjetas con información a establecimientos comerciales, que suelen ir asociadas a algún problema o hecho detectado que requieren ponerlo en conocimiento del interesado. El segundo servicio más demandado se produjo a la hora de acompañar a vecinos en el cierre y apertura de portales (5.366) y también para la comprobación del estado de las puertas tanto para clientes a la salidas de sus trabajos (4.172) como para la seguridad de los vecinos en bloques de viviendas (3.767).
La plantilla de serenos en Gijón la integran actualmente 75 personas, la mitad de ellos destinados a la nueva tarea de acomodadores en la playa, para cumplir con el distanciamiento y evitar aglomeraciones. "Estábamos razonablemente satisfechos de cómo está saliendo el trabajo", señaló Ruperto Iglesias, presidente de Asata, entidad que gestiona a los serenos en Gijón.
Ayer la Fundación del Sporting le entregó a serenos cerca de 3.000 mascarillas higiénicas, elaboradas por 15 voluntarias, para que los trabajadores puedan realizar su actividad tanto en las labores de control en las playas como en la vigilancia en horario nocturno. La Fundación del Sporting además ya lleva donadas unas 10.000 mascarillas, sumando las del Albergue Covadonga, el Asilo de Somió o el Colegio Virgen Reina. "Empezamos con 15 bordadoras, casi sin medios. Hemos ayudado a la coordinación de la entrega. Estamos muy contentos", explicó Germán Robles, director de la Fundación del Sporting.