La prohibición de celebrar la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA) ante la pandemia del coronavirus aboca a la Cámara de Comercio de Gijón a una regulación temporal de empleo, según explican fuentes del equipo que preside Félix Baragaño. La Cámara se nutre fundamentalmente de las actividades del recinto ferial, tanto ferias como congresos y otro tipo de reuniones, entre las que destaca como su principal aporte económico FIDMA, que según fuentes oficiales de la entidad en los últimos años supone menos del 45% del presupuesto anual, siendo sensiblemente más bajo el porcentaje del año pasado debido a la celebración del congreso de atención primaria que congregó a unas 6.000 personas en el "Luis Adaro" y a otros eventos de un año especialmente bueno.

La dirección cameral está elaborando un informe sobre el quebrando económico que para la entidad tiene la imposibilidad de hacer Fidma, que será presentado en el próximo pleno de la Cámara de Comercio de Gijón. El hecho de que la principal feria del año no se vaya a celebrar por resolución gubernativa podría tener derivadas, como la posible reclamación de una compensación al Principado, algo que "ahora mismo no está encima de la mesa, pero podría estarlo", según fuentes oficiales de la Cámara.

Algunos expositores, por otra parte, ya han solicitado a la Cámara la devolución del adelanto que abonaron para participar en la Feria, pero ninguno de los consultados por este diario contemplan la posibilidad de pedir algún tipo de indemnización ni a la Cámara le han llegado tales demandas hasta la fecha.