La ubicación de la acampada del parque Isabel la Católica del colectivo que recela del uso de mascarillas y de la vacunación masiva y forzosa se decidirá hoy en Oviedo. Será el Tribunal Superior de Justicia (TSJA) el encargado de resolver el recurso contencioso administrativo presentado por los acampados el pasado sábado tras conocer los planes del Ayuntamiento para trasladar la protesta al parque Hermanos Castro, muy cerca de las obras del pozo de tormentas, al entender que la protesta en el pulmón verde gijonés incumple la normativa municipal. La vista se celebrará a las 10.30 horas y los acampados, que gozan del permiso de la Delegación del Gobierno, reclamarán permanecer en el parque Isabel la Católica o, como alternativa, instalarse en el parque de El Rinconín.
La acampada de Isabel la Católica la organiza el colectivo "ReVelion en la Granja". Este grupo recela de las redes 5G, del uso de las mascarillas y de "la vacunación masiva y forzosa de la población". Su presencia en el recinto es legal. Según la Delegación del Gobierno, los organizadores únicamente deben renovar mes a mes su permiso para proseguir con sus reivindicaciones.
Según el organismo que encabeza Delia Losa, el colectivo solicitó renovar su permiso para acampar en dos ocasiones. En la primera, la Delegación del Gobierno reclamó un informe a la Policía Local, sin respuesta, por lo que se dio luz verde al asentamiento. Ya en la segunda, el Ayuntamiento estimó que la permanencia de la acampada en el parque va en contra de la normativa municipal y pidió reubicar al colectivo en el parque Hermanos Castro. "Muy cerca de las obras del pozo de tormentas", según protestó Marco Antonio Martínez, uno de los portavoces de la protestas.
El pasado sábado, "ReVelion en la Granja" interpuso un recurso contencioso-administrativo que se dirime hoy en el TSJA. Los acampados estará defendidos por el abogado Luis de Miguel Ortega. Ayer, el edil forista Pelayo Barcia reclamó al gobierno local la expulsión de los acampados. "Después de un mes ya es tiempo suficiente para dejar de oír su protesta", apuntó el concejal.
La acampada comenzó el 21 de junio. Los organizadores eran poco más de una decena de miembros asentados en varias tiendas de campaña, cerca de la jaula de las aves del parque. Su intención era permanecer ahí de manera permanente, hasta que "el mundo mejorara". En su recurso del sábado limitaron la temporalidad de sus quejas hasta que "el Gobierno se posicione en contra de la vacunación masiva y forzosa y que no coaccione a las personas a ponerse la vacuna".
Por aquel entonces, el uso de mascarilla tan solo era obligatorio en los espacios al aire libre siempre y cuando no se pudieran mantener las distancias de seguridad. Desde el pasado 14 de julio, el Principado instauró el uso obligatorio de la mascarilla en todas las vías públicas con independencia o no de que hubiera suficiente distancia. Si bien esta norma parece no inquietar a los acampados en el parque Isabel la Católica, que apuntan que se trata de "un experimento sin respaldo legal y una medida de control para comprobar hasta dónde aguanta la población".
