La contaminación por benceno, un compuesto cancerígeno, se disparó esta mañana en parte de la zona oeste de Gijón, tal como quedó reflejado en el pico de este contaminante que registró la unidad móvil de medición del Ayuntamiento de Gijón estacionada en El Lauredal. El nivel de benceno en el aire registrado a esa hora en la urbanización fue de 24,6 microgramos por metro cúbico de aire. El benceno se asocia fundamentalmente a las emisiones a la atmósfera de las baterías de coque. El Lauredal es una de las zonas de Gijón más castigadas por la contaminación y el Principado ya planea la instalación allí de un medidor de la red oficial, los únicos válidos para decretar alertas por contaminación.

La Coordinadora Ecologista de Asturias recuerda que el valor de referencia anual en las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) está en 1,7 microgramos por metro cúbico de aire de media anual, mientras que "la tolerante normativa española está en 5 microgramos por metro cúbico de aire de media anual para este peligroso contaminante y la Comisión Europea recomienda un valor de 0 para este contaminante", explica el portavoz del grupo ecologista asturiano, Fructuoso Pontigo.

El grupo ecologista apunta que a la misma hora, aunque con cifras muy inferiores a las de El Lauredal, se registró también una subida brusca de la contaminación por benceno en la estación de control de la calidad del aire de la avenida de la Argentina.

La Coordinadora Ecologista de Asturias recuerda que el medidor de El Lauredal "está alejado del principal foco contaminante que es la coquería de Veriña", apuntando que en esa parroquia rural gijonesa los ecologistas "llevamos décadas reclamando se ponga una estación de control de la contaminación con resultados en continuo en abierto, petición a la que hacen caso omiso tanto el Principado como el Ayuntamiento. Tampoco en Carreño hay medidor de este peligroso contaminante, a pesar de la afección que hay en el concejo por parte de las instalaciones de Arcelor".

Pontigo explica que el benceno es un compuesto orgánico "potencialmente carcinogénico que, tras ser inhalado y después de exposiciones prolongadas, puede ocasionar graves efectos sobre la salud humana, ya que afecta al sistema nervioso central y a la normal producción de células sanguíneas, puede deteriorar el sistema inmunitario y dañar el material genético celular, lo que a su vez puede originar determinados tipos de cáncer, como leucemia, así como malformaciones congénitas".