Los socios del Club Natación Santa Olaya dieron el visto bueno, no sin un largo y a veces airado debate, a la firma de un convenio por el cual el Ayuntamiento cede el uso de manera gratuita y durante 99 años de una parcela de alrededor de 5.000 metros cuadrados anexa a las instalaciones y a juicio del presidente Secundino González "la única posibilidad de crecimiento del club". La mayor de su

Este era el primer punto de la asamblea extraordinaria, pero no se comenzó a debatir hasta pasada una hora. Durante ese tiempo algunos socios solicitaron la suspensión de la misma "por evidente riesgo sanitario" lo que fue rechazado por la directiva que reiteró "el estricto cumplimiento de la normativa". También fue extenso el debate sobre la validez o no de 21 votos delegados que llevaba la directiva.

El presidente fue el encargado de leer las cláusulas del convenio a exigencia de los presentes y que en líneas generales recogen la cesión gratuita por 99 años de la parcela anexa en la que el Santa Olaya se compromete a realizar equipamientos deportivos por un importe mínimo de 3,8 millones de euros. Obras que tendría un plazo de 5 años para iniciar y de 8 para finalizar, a contar desde el día de a firma del convenio. Además el club se compromete a reservar el 30 por ciento de las plazas de las actividades que se realicen para personas que no sean socias.

La mayores críticas se centraron en la poca publicidad que se había hecho del convenio por lo que la mayoría de los socios no lo conocían, las cláusulas que establece el Ayuntamiento para romper el convenio , que alguno llegó a tildar de abusivas, o la urgencia de la directiva para que se aprobase. Varios de los intervinientes pidieron que se aplazase la votación o que la directiva tratase de renegociar alguno de estos aspectos. También el riesgo de hipotecar el club al tener que hacer una inversión tan cuantiosa fue objeto de preocupación.

Por su parte Secundino González reiteró múltiples veces que lo que se llevaba a votación era "la posibilidad de hacer este proyecto y que en caso de que no se pudiese afrontar esa inversión el convenio se rompería sin ningún perjuicio para el club. Si se rechaza el convenio ya no habrá posibilidad alguna de poder llevarlo a cabo".

En el momento de la votación apenas había medio centenar se socios presentes de los cuales 6 votaron en contra, 7 se abstuvieron y el resto lo hizo a favor a los que hay que añadir los votos delegados que ostentaba la directiva.