La investigación judicial del "caso Germán" ha llegado a su fin. De hecho, la magistrada al frente de la instrucción elevó ya la causa a la sección octava de la Audiencia hace ya unos meses y solo quedaba pendiente de resolverse la petición formulada por la defensa de uno de los acusados, que exigía que el camarero gijonés fuese sometido de nuevo al examen del equipo forense para determinar las secuelas que presenta el joven de estos hechos ocurridos en la zona de Fomento hace ya tres años. El caso está ya solo pendiente de que las acusaciones y las defensas -hay cuatro jóvenes procesados- formulen sus respectivos escritos.
El proceso para llevar al banquillo a los supuestos agresores se ha dilatado en el tiempo más de tres años, lo que motivó que los cuatro acusados saliesen de prisión preventiva al cumplirse los dos primeros años de encarcelamiento. La demora, según ha podido saber este periódico, se debe en gran parte a la gran cantidad de pruebas solicitadas por las partes y la habitual presentación de recursos cuestionando cualquier medida.
La última diligencia fue pedir un nuevo examen para que los forenses examinasen las secuelas que le habían quedado a Germán Fernández, una petición desestimada por la jueza instructora. Recientemente, la Audiencia Provincial ha dado la razón a la magistrada de instrucción. La propuesta de la defensa, dicen en la sección octava, "está orientada a acreditar cómo fue el golpe, pero eso es una cuestión fáctica y no científica que decidirá el Tribunal en su momento". El otro motivos era saber el estado de Germán Fernández al día de la fecha, pero se remite al informe del año pasado que aseguraba que el joven "había quedado impedido para vivir de forma independiente". Cualquier otra aclaración o ampliación, afirma la magistrada, ya será en el juicio oral.
