Los hosteleros de La Calzada reclaman su derecho a colocar terrazas en la zona mediante una recogida de firmas igual que en otras zonas de la ciudad. Desde la sidrería Celorio se está llevando la campaña, que ya cuenta con la colaboración de alrededor de 500 personas, en su mayoría comerciantes y vecinos de La Calzada, que están de acuerdo con la petición. "Las terrazas nos pueden ayudar a revitalizar la zona y a que todos los comercios salgan beneficiados" reclama Marcos Valledor, dueño de la sidrería y principal impulsor de la recogida de firmas.
La reclamación pide que los bares y cafeterías de La Calzada que tengan capacidad para instalar una terraza puedan realizarlo de cara al próximo verano. "Este año llegamos tarde, pero esperamos resolver el problema para el verano que viene", pronostica Marcos Valledor.
La petición no solo podría venir bien a los hosteleros, sino que también podría ser beneficiosa para el resto de locales, como afirma Eva García, dueña de una peluquería de la zona y que anima a sus compañeros a seguir con la petición. "Siempre que se pueda, hay que ayudar a los comercios cercanos, y más con reclamaciones tan beneficiosas para todos", expone.
Los dueños de los comercios y vecinos de La Calzada se han volcado con la petición, incluyendo aquellos que ya cuentan con terraza, como es el caso del bar Los Porches, local regentado por Daniel Folasco. "La situación por la que hemos pasado no ha sido buena y una terraza puede ayudar en estos tiempos que corren", señala.
Los hosteleros reclaman que con las medidas de seguridad actuales, el aforo permitido dentro del local es insuficiente. La instalación de las terrazas solventaría el problema, ampliando la capacidad, pero manteniendo la distancia de seguridad. "El centro cuenta con más ventajas que nosotros respecto a este tema, nosotros solo reclamamos una zona para mantener a la gente del barrio" expone Marcos Valledor. Los hosteleros y vecinos reclaman las terrazas, con el fin de establecer una zona de ocio y alterne en el barrio, en la que los locales puedan recuperar las pérdidas ocasionadas por la pandemia, y los vecinos puedan salir a tomar algo sin necesidad de acudir al centro de Gijón.
