Ni estación intermodal en Moreda, ni estación intermodal en el Museo del Ferrocarril. El colectivo Ecoloxistes n'Aición d'Asturies, en la alegación presentada en su nombre por Francisco Ramos, pide directamente al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana la "no ejecución del proyecto" al entender que el desarrollo de esta instalación en cualquier de las dos ubicaciones motivo de análisis en el actual estudio informativo no supone más que "seguir sumidos en un proceso que tiene a la ciudad paralizada en materia de movilidad".
En los folios que conforman su alegación, el colectivo ecologista hace mención a problemas técnicos, pero también a problemas económicos al considerar que si la crisis de 2008 sumió el proyecto ferroviario gijonés en años de paralización cabe pensar que algo similar pueda pasar con la nueva crisis que se vive. "¿Acaso alguien puede asegurar que después de la crisis del coronavirus habrá recursos para finalizar dicho proyecto? Llevar el metrotren a Cabueñes supone un desembolso de más de 800 millones de euros, y eso sin contar con las estaciones que habrá que construir en diferentes puntos de la ciudad, y que todavía no están presupuestadas", se indica en el texto enviado al Ministerio.
Otro elemento importante es la defensa que la alegación hace de la pervivencia del terreno del "solarón" como suelo público al margen de los desarrollos de viviendas y equipamientos que el plan especial de la zona proyecta. Ecoloxistas n´Aición es una de las entidades vinculadas a la plataforma "Un pulmón pal 'solarón'" que reivindica la conversión de ese espacio en un parque público. En la alegación se habla directamente de la oposición a que "se venda patrimonio de suelo público en la ciudad. El "solarón" constituye uno de esos espacios situados en el centro urbano que son irrepetibles y necesarios para hacer ciudad e instalar, si fuera necesario, equipamientos públicos".
El colectivo ecologista reivindica, además, dejar de "caminar hacia un desvarío" y enumera proyectos que supusieron inversiones millonarias y están sumidos en la parálisis o la polémica como el propio metrotrén, el Musel, la regasificadora y la depuradora de la zona este.
En todo caso, y de no salir adelante su propuesta de no ejecutar el proyecto, la alegación menciona la necesidad de generar un proceso participativo que culmine con la propuesta de ubicación de la estación intermodal y el desarrollo de un plan de movilidad sostenible que marque los objetivos de construir una estación de ferrocarril, autobuses urbanos e interurbanos, ubicada en el lugar más céntrico posible y promoviendo los modos de movilidad más sostenibles como caminar, ir en bicicleta o en autobús. "Hemos de salir del túnel y comenzar una nueva etapa que reduzca el tráfico motorizado lo que supone reducir ruido y contaminación atmosférica", dice el documento que culmina con una serie de consideraciones sobre los importantes problemas del subsuelo en la zona que evidencia que "no existen criterios geológicos para defender una alternativa por encima de la otra".
Esta alegación se suma a las presentadas por el Ayuntamiento a partir de informes de sus servicios técnicos de Urbanismo y Obras Públicas sobre la afección de cada ubicación en el planeamiento urbanístico aprobado, en un caso, y los viales, colectores y redes de servicios de la ciudad, en otro. La Alcaldesa, Ana González, ya se ha posicionado públicamente a favor de la construcción de la estación en Moreda al entender que es la más barata y la que genera menos incertidumbres. Una posición compartida con el actual gobierno del principado de Asturias y que va contra el convenio de Gijón al Norte firmado por unanimidad hace un año colocando la estación en el entorno del Museo del Ferrocarril.
