Diez mil alevines de trucha común comenzarán hoy mismo a nadar por el río Piles. Se trata del primer paso de la campaña de repoblación que la asociación Las Mestas del Narcea, con el apoyo del Ayuntamiento, quiere desarrollar en la zona con el objetivo de "ayudar a una regeneración natural de los tramos del cauce donde se están realizando mejoras para consolidar el ecosistema fluvial y aumentar la diversidad biológica del entorno". En total serán 30.000 los ejemplares que se suelten en tres años, algo que critica la Coordinadora Ecologista de Asturias.

La primera suelta de las truchas tendrá lugar esta mañana a la altura del Molín de la Coría, durante un acto en el que estarán presentes tanto la Alcaldesa, Ana González, como el concejal de Medio Ambiente, Aurelio Martín. Según explican desde el Ayuntamiento, se trata de truchas autóctonas nacidas en el mes de marzo y que se espera lleguen a la edad adulta en tres años. A partir de ahí, confían, se reproducirán de forma natural en el río. Este mismo sistema se repetirá anualmente hasta completar los 30.000 alevines anunciados para repoblar el río Piles y el arroyo Peña Francia.

La iniciativa se realiza acorde a las directrices de la Unión Europea, que "califica las aguas del río Piles en la categoría de salmonícola". "La presencia de estos ejemplares de alto valor ecológico en tramos naturales del río urbano significa que la abundancia y diversidad de peces también es alta y refleja la cultura integradora con el medioambiente de los habitantes ribereños", explican. Esta medida, argumentan desde el gobierno local, "confiere al río, en su conjunto, un grado de naturalidad que indica ausencia de contaminación y alto valor ecológico". "Mantenerlo en estas condiciones y ampliar las mismas a los tramos más cercanos a la playa requiere medidas de mitigación y eliminación de vertidos contaminantes y control de la calidad del agua, pero también precisa del aumento de los valores globales del ecosistema acuático", añaden.

La suelta de truchas tiene en contra, eso sí, a la Coordinadora Ecologista de Asturias, que defiende que "lo primero es conseguir que haya condiciones naturales para que los salmónidos puedan sobrevivir en sus aguas". A juicio de este colectivo la medida "es un disparate" y supone "un lavado de cara con medidas publicitarias" a "la mala gestión que hasta ahora se ha hecho de la cuenca del río Piles". Más aún si la suelta se realiza "sin atajar en su origen los verdaderos problemas de degradación de las aguas y del ecosistema fluvial, que son más que evidentes", a juicio de la Coordinadora Ecologista de Asturias.