El escritor asturiano José María Ruilópez (1948), afincado en Gijón y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, ha dado el paso de la novela a la poesía con el libro "Territorio ofendido", con un trasfondo erótico que ahonda en su primera parte en la idea de la bisexualidad a través de la arboleda, femenino, y el bosque, masculino. "Es una metáfora continuada de la sexualidad y el erotismo entre hombre y mujer," describe el autor, que hoy, a las 19.30 horas, firmará ejemplares en la librería La Buena Letra.
- ¿Cómo surge este libro?
-Llevo tres años escribiendo y empecé a aglutinar los poemas que tuvieran coherencia. Eso es algo muy complicado de conseguir, porque yo soy poeta de largos poemas, a pesar de todo hice tres bloques en los que se divide el libre. Pero todos tienen un trasfondo amoroso.
- ¿Qué es "Territorio ofendido" ?
-Es la segunda parte. Es un ejercicio intelectual no apto para mentes relajadas, es complejo. La poesía no se puede definir, pero es lo más propio e íntimo de ti. Se puede inventar poco, porque son sensaciones profundas, muy tuyas. Esta segunda parte es complicada, lleva mucha enjundia. La tercera parte, "Intriga", hay un variado conjunto de poemas, con la añoranza allende los mares.
- ¿Por qué ese cambio de la novela a la poesía?
-Descubrí la poesía de crío, cuando escribía ripios, aquellas rimas obligadas porque pretendías emular a los poetas clásicos. Siempre me dediqué al periodismo y a la novela, pero ahora tenía una serie de poemas que he ido recopilando y se ha dado la ocasión de publicarlo. Lo saqué hace unas semanas.
- ¿Cualquiera puede escribir poesía?
-Ahora se escribe mucha poesía, está muy de moda, pero también hay vara alta. Como todo en la literatura, la poesía necesita tener unos parámetros. La poesía no es decir cuatro cositas. Debe tener ritmo, profundidad...
- ¿Cómo es su poesía?
-Mi poesía creo que es aceptable. Mi poesía es barroca, porque tengo la mente muy gongorina. Ahora estoy en mi mejor momento creativo y por eso me dedicaré a la creación literaria.
- ¿Qué tiene Cuba que siempre está presente en sus trabajos?
-Además del vínculo familiar comencé a viajar hace muchos años. Hice un libro, "Así me habló La Habana", con entrevistas a personajes de la literatura. Siempre ha estado presente, y he viajado mucho allí.
- ¿Qué mensaje quiere transmitir al lector con este nuevo libro?
-Es un libro con un trasfondo amoroso. La primera parte, que da mayor entidad al libro, es muy erótica. Alguien me preguntó que cómo escribía sobre el erotismo a mi edad, pero el erotismo no está en los 18 años, yo vi a mis parientes de 80 y 90 años que tenían un erotismo horrible. El erotismo no tiene edad.
- ¿Qué le ofende a usted?
-El fracaso. Todos llevamos una parte de fracaso en la biografía. Te hacen más mella que los éxitos, te hacen recapacitar y cambiar.
