"Si no se habilita una zona de carga y descarga en esta calle tendré que cerrar y despedir a seis personas." Así de tajante se mostraba ayer María Antonia Menéndez, dueña de una tienda de decoración ubicada en la calle Ruiz Gómez, ante la futura semipeatonalización de la vía. Su corte parcial al tráfico y el de la calle Caridad se unirá en un futuro inmediato al de Covadonga, que empezó ayer, para formar un corredor a pie entre el paseo de Begoña y la playa de San Lorenzo.
Recelo y desconocimiento son las palabras que mejor describen la actitud de los propietarios de locales en Ruiz Gómez y Caridad. "Me gustaría tener más información, aún no podemos opinar porque ni siquiera sabemos cuándo se va a semipeatonalizar. Llamé para preguntar si podría poner una terraza y no tuve respuesta", comenta Pablo Vila, encargado de una pastelería en Caridad. "En un principio nos dijeron que iba a ser semipeatonal y ahora nos llegó que será peatonal, veo que va a quedar todo a medio camino. Sé que el colegio que hay en esta calle (San Vicente) también ha protestado", añade.
Los vecinos de esta zona coinciden en apuntar que no se trata de un área demasiado comercial y que el cambio, en general, perjudicará. "Estas cosas siempre les vienen bien a unos y mal a otros. A nosotras nos gusta porque tendremos más espacio para caminar, pero está claro que a las tiendas les perjudicará. Los coches propician las compras y si no se puede aparcar, bajarán mucho", cuentan Aurora Méndez y Conchita Álvarez, vecinas en la calle Caridad.
"Hay calles mucho más propicias para peatonalizar, aquí no hay hostelería, terrazas o tiendas de referencia", argumentaba José Antonio de Dios, propietario de una peluquería en Ruiz Gómez. "Apostaría a que esto no va a mejorar nada. Solo es en verano cuando la gente pasa caminando. Si se quitan plazas para aparcar se dificulta el acceso a los comercios", añade.
Para dos jóvenes turistas extremeñas que visitan Gijón cada verano el cambio no es tan negativo. "Será más cómodo para la gente mayor y quienes utilizan sillas de ruedas porque tendrán más espacio. Esta es una ciudad propicia para tener paseos", dicen Silvia Gómez y Julia Gallego. No obstante, añaden: "También está claro es que es un inconveniente tanto para trabajar como para ir en coche".
Con estos cortes al tráfico, el acceso a la playa de San Lorenzo en coche desde el centro queda muy reducido, otro aspecto preocupante para los vecinos. Al margen de opiniones, todos exigen mayor información sobre el plan para estas dos transitadas vías.
