Un empleado de un concurrido bar de Gijón dio ayer positivo por coronavirus y motivó el desalojo acelerado del local, ubicado en la zona de Fomento, a última hora de la tarde, así como un barrido de pruebas al resto de los 45 empleados del pub. La Buena Vida, ubicado en pleno centro de la ciudad, es uno de los bares con más actividad de la noche gijonesas y pertenece a un grupo empresarial que posee otros locales muy conocidos de la ciudad. De momento, no obstante, los responsables esperan que el infectado no dé lugar a un brote porque había realizado un viaje reciente a Madrid y no había vuelto a trabajar desde entonces. Pero el marco temporal es muy ajustado: estuvo en la capital este lunes y martes y regresó ese mismo día a medianoche, ya mostrando síntomas. Además, había trabajado en la noche del domingo. "Me encuentro bien y aislado en mi casa, con suero oral y paracetamol", explicó el afectado en sus redes sociales.

No se descarta, por tanto, que el empleado se hubiese contagiado en realidad dentro de la región. "No sabemos ni quién le contagió ni cuándo. Ni siquiera si pudo ser algún cliente mientras trabajaba. Esperamos que esté relacionado con ese viaje a Madrid, porque las pruebas que hemos hecho hasta ahora al resto del personal han dado negativas, aunque habrá que reconfirmarlas", razonaron desde el pub.

El afectado tiene 29 años y se mantiene en estado leve y en aislamiento domiciliario, se dedica a la coordinación de eventos, por lo que tiene un trato directo con los clientes -es el encargado de enviarles a sus mesas reservadas-, pero se aisló en el mismo momento en el que empezó a manifestar síntomas. Fue durante su regreso de Madrid, a última hora del martes. "Ya se fue al hospital y como estaba pendiente de pruebas durmió en un trastero, por si acaso, para no contagiar a los suyos. Ahora está aislado en su habitación", concretan desde La Buena Vida, que desalojaron ayer el local a las 21.00 horas ante la confusión y cierto enfado de varios clientes que se disponían a ocupar mesa. La idea es desinfectar el edificio y, si Salud lo permite, reabrir a inicios de la semana que viene: "No nos han obligado ni a cerrar el bar, lo hemos hecho por cuenta propia y por prevención, así que de momento no hay motivos para alarmarse". En caso de que más empleados den positivo, Salud tendrá que pedir de nuevo que todos los clientes recientes del local llamen al 112, una tarea que, por lo concurrido del pub, se antoja complicado. También lo será averiguar el origen del foco. De no verse de forma clara, no parece muy probable que tras solo dos días de viaje a Madrid al empleado se hubiese infectado y mostrado síntomas. Desde el punto de vista epidemiológico, de hecho, este plazo suele alargarse durante unos seis días.