Una mujer de 62 años ha sido detenida como presunta responsable de haberse llevado el dinero de la caja y el bote de propinas de un bar de la ciudad. El botín ascendía a unos 500 euros, y la investigada logró hacerse con él tras engañar al dueño, que todavía no había abierto el local y estaba instalando su terraza. Cuando él la vio salir del bar, ella fingió no haberse dado cuenta de que el negocio aún estaba cerrado y se fue precipitadamente, por lo que el afectado no se dio cuenta del hurto hasta minutos más tarde. Las cámaras de videovigilancia permitieron a la Policía Nacional identificar a la acusada, que acumula ya una decena de antecedentes por delitos de hurto y allanamiento de morada.