Al pequeño Yehor Tverdokhlib una grave infección bacteriana le hizo sufrir la amputación de parte de su pierna derecha hace ahora algo más de un año, pero desde ayer podrá desplazarse con más facilidad -y deshacerse de las engorrosas muletas- gracias a la donación de la Asociación de Inmobiliarias de Asturias (ASOCIAS) a través de la entidad "Ningún niño sin cenar". El pequeño llegó a la ciudad hace un par de años con su madre y huyendo de la guerra de su Ucrania natal. La familia, escasa de recursos, se instaló desde entonces en El Llano y llevaba desde el momento de la amputación deseando poder comprarse una silla. Ahora el pequeño Yehor, gran amante del patinaje, podrá moverse por fin sin dolores.