Entre vigilar el aforo en terrazas, comprobar que los pocos gijoneses que deambulen sin mascarilla lleven encima su declaración responsable que les exima de llevarla y atender los accidentes, delitos y problemas de seguridad propios de una ciudad como Gijón, el verano gijonés se antoja especialmente ajetreado para la plantilla de la Policía Local. Y para que las próximas semanas los agentes puedan respirar con mayor alivio, el Ayuntamiento ha incorporado al cuerpo a 20 agentes auxiliares, que se han incorporado en dos tandas a lo largo de este mes y que comenzarán a trabajar al completo durante el día de hoy.

La última decena firmó ayer su cargo en compañía de del jefe de la Policía Local, Alejandro Martínez Gallo, y el subinspector, Rafael González, después de que los otros diez compañeros hiciesen lo propio hace ahora dos semanas. Aunque entran a trabajar como "refuerzos de verano", según explicó el Ayuntamiento, sus contratos están garantizados hasta el próximo día 15 de octubre. Su presencia resultará clave en una ciudad que hace apenas año y medio estimaba necesitar casi cien agentes más en su plantilla fija.