Con el voto en contra de Vox y la abstención de Ciudadanos y el PP, salió ayer adelante en el Pleno el nuevo Plan de normalización llingüística del Consistorio, realizado por el Conseyu de la llingua. Los tres grupos municipales de la Corporación que no apoyaron el documento justificaron su postura. "Esconde la pretendida cooficialidad", en palabras de Eladio de la Concha (Vox). Conlleva una "imposición" del uso del bable, según aseguró la edil de Ciudadanos María Isabel Menéndez. El PP, por medio de su portavoz, Alberto López-Asenjo, volvió a mostrar sus dudas sobre la capacidad del Consistorio de aprobar una norma que, asevera, invade competencias regionales.

Con todo, ayer ya se habló en asturiano en el Pleno. Lo hizo la Secretaria, Inmaculada Fernández, al leer la propuesta, el concejal de Podemos-Equo Juan Chaves, y también el edil de Cultura, Alberto Ferrao, al defenderla. El concejal socialista aseguró que "tiene una gramática establecida, no es un dialecto ni hay mil tipos, sino que es una lengua con historia, propia y centenaria". Y remarcó que "es un bien individual y social, de obligada protección" y que el texto "no genera obligaciones".