Aunque durante las semanas de confinamiento la actividad delictiva en Gijón registró una lógica bajada general, en el cómputo global de los primeros seis meses de este año, según datos del Ministerio de Interior, se ha registrado una subida notable, sobre todo, de los delitos de tipo sexual, las sustracciones de vehículos y los robos con violencia. Al contrario, los allanamientos en domicilios y comercios se redujeron a la mitad en los meses de abril y junio si se compara con el primer trimestre del año en curso y, en realidad, el único delito que sí subió durante el encierro (de media todos los demás bajaron en un tercio) fue el que atenta contra la libertad sexual. De los 26 que se registraron este año, 16 fueron desde abril. Gijón suma en lo que va de año 2.979 infracciones penales, un 20% menos de las que se contaban por estas fechas en 2019.

Dentro del listado de delitos que Interior desgrana por separado, el más común en Gijón son los hurtos, que sumaban 630 hasta el pasado junio. Sin embargo, lo normal es que por estas fechas la ciudad hubiese registrado alrededor del doble. El año pasado, en el primer semestre ya se habían notificado 1.182. Sucede algo similar con los robos con fuerza en domicilios y establecimientos. Desde enero se contaron 77, pero en 2019 ya se habían acumulado 146. Otras infracciones a la baja son las de delitos por lesiones y trifulcas (tanto graves como no graves) y el tráfico de drogas, que bajan más de un 20% respecto al año pasado.

Al contrario, parece que la ciudad saldará este año con un balance al alza de los delitos que atentan con la libertad e indemnidad sexual, las sustracciones de vehículos y los robos con violencia e intimidación. Los primeros sumaron en este primer semestre a 26 infractores y, de ellos, 16 se notificaron a partir de abril, cuando ya estaba vigente el estado de alarma. Sin embargo, entre enero y junio de 2019 el total de infracciones de este tipo sumaban 21, por lo que la bajada porcentual (23.8%) puede resultar engañosa. Pasa lo mismo con los robos con violencia, porque aunque entre ambos años sube un 20%, en realidad el total de infracciones sube de 43 a 52. Y las sustracciones de vehículos, de 34 a 43.

En este primer semestre de 2020 los asesinatos, que se mantenían a cero el año pasado, suman un caso por el crimen de Lorena Dacuña, la empleada de limpieza de La Calzada asesinada a puñaladas por su expareja a inicios de febrero. En lo que va de año, no se ha registrado ninguna agresión sexual con penetración.

Balance de criminalidad de enero a junio

Lo más frecuente, los hurtos. En el primer semestre de este año la ciudad ha registrado 630 hurtos, una cifra que se vio notablemente mermada por el estado de alarma. Por las mismas fechas, en el año anterior, se habían registrado casi el doble, 1.182. También se redujo notablemente el número de allanamientos tanto en domicilios como establecimientos, que pasaron de 146 a 77.

El asesinato de Lorena Dacuña. La muerte de Lorena Dacuña a inicios del pasado febrero es el único delito por homicidio doloso o asesinato computado en la ciudad. En 2019 no se habría registrado ninguno en las mismas fechas.

Delitos durante el confinamiento. Aumentaron los delitos de tipo sexual. En todo el semestre fueron 26 y, de ellos, 16 entre los meses de abril y junio. En lo que va de año también aumentaron los robos con violencia y las sustracciones de vehículos.