Las críticas al acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Hacienda y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para que los Ayuntamientos transfieran el 50% de sus remanentes al Estado, y que éste disponga de un periodo de diez años para poder devolver las cuantías, no cesan. "Carece por completo de sentido, toda vez que es ahora cuando desde el ámbito municipal necesitamos más que nunca estos recursos", señalan desde el PP. "Sánchez incautará unos ahorros que pertenecen a todos los gijoneses", lamentan los populares.