El barrio de La Calzada cuenta, desde esta misma semana, con los primeros agentes de la denominada como Policía de barrio, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Una pareja de agentes locales en horario de mañana y otra en horario de tarde realizan esta función, altamente demandada por vecinos y, sobre todo, comerciantes y hosteleros de la zona tras la oleada de robos que están sufriendo en las últimas semanas. Un refuerzo policial que podría ir a más. "Si hay que incrementarlo, lo incrementaremos", prometió ayer la alcaldesa de la ciudad, la socialista Ana González, en una visita a varios establecimientos del barrio.

"Teníamos el compromiso de volver a desplegar la policía de barrio, pero el covid-19 trastocó todo porque la Policía Local tiene que estar en cometidos relacionados con la salud pública. Pero eso no evita que tengamos que dar solución a un problema concreto de un barrio de Gijón", explicó ayer la Regidora a hosteleros y comerciantes. El hecho de que ellos mismos hubieran alertado de un incremento de "robos y pequeña delincuencia, que es un riesgo y un problema", hizo que la decisión se haya tomado con celeridad.

Una medida cuyos resultados, que esperan que sean efectivos tanto la Alcaldesa como los vecinos y comerciantes. "La medida se puso en marcha esta semana y no ha sido efectiva todavía, hay que esperar a que surta efecto", explicó González, que no obstante remarcó que "ya hay patrullas en La Calzada, pero tendremos el compromiso de pedir a la Policía que refuercen sus dispositivos para garantizar la seguridad del barrio". También dijo que la Policía Local incrementará su colaboración con la Nacional. La Alcaldesa es consciente de que "no podemos permitir ese miedo y esa inseguridad". "Tenemos que estar con la gente honesta que quiere trabajar y salir adelante", dijo.

La plataforma que reúne al grueso de hostelería y comercio del barrio, además de reclamar que esta medida sea duradera en el tiempo, también solicitan poder colocar terrazas hosteleras ocupando temporalmente aparcamientos.