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La ampliación del Acuario propiciará una nueva imagen de la gran plaza de Poniente

El proyecto, la mayor renovación del complejo desde 2006, fija actuar en el espacio público del entorno y busca apostar por el turismo de familia

Un paseante en la plaza que sirve de antesala al Acuario. JULIÁN RUS

La ampliación del Acuario de Poniente -un ambicioso proyecto que los responsables del equipamiento presentaron hace unas semanas al Ayuntamiento para empezar a hablar- no solo supondrá un salto cualitativo para la instalación que gestiona desde hace dos años la firma Rain Forest y su oferta de ocio, hostelería y divulgación medioambiental de cara a los visitantes. También conllevará la transformación de todo el espacio público del entorno. Y, sobre todo, de esa gran plaza abierta de Poniente, hormigonada y de escaso atractivo y uso salvo como espacio para la celebración de los grandes conciertos de la Semana Grande. Esos conciertos que estarían en marcha estos días si la crisis del coronavirus no hubiera obligado a suspender las grandes citas del agosto gijonés.

La renovación de la imagen de ese espacio público en primera línea de playa no es tema menor teniendo en cuenta que el Ayuntamiento tiene en mente un gran proyecto de transformación de toda la fachada marítima desde la punta Lequerica a la plaza del Padre Máximo González, en El Natahoyo. Un proyecto de mandato que ahora mismo ultima las bases para abrir un concurso de ideas que, a partir de la selección final de un jurado profesional y una votación popular, servirá para decidir el diseño a seguir. Las bases se han compartido con la Autoridad Portuaria y el Colegio de Arquitectos, entidades que están analizándolas en estos momentos para incorporar sus sugerencias al texto definitivo.

Ampliar un equipamiento singular de la ciudad, mejorar un espacio público en primera línea de playa... y potenciar el turismo de familia en Gijón. Esa es la tercera de las bondades del proyecto que ahora mismo miran con lupa los técnicos municipales de cara a ver su viabilidad, el reparto de la inversión necesaria y los plazos de ejecución. El Acuario de Poniente siempre se defendió desde el ámbito municipal como un equipamiento que podía favorecer la desestacionalización del turismo y abrir el destino Gijón a otro tipo de visitantes. Ese fue el reto para ponerlo en marcha en 2006, tras varios proyectos fallidos, y en un edificio municipal gestionado por concesión.

El turismo por el que Gijón quiere apostar con el Acuario es ese turismo familiar donde tener alternativas para los más pequeños es fundamental. En ese sentido se plantea intensificar la colaboración con el Jardín Botánico, como otro de los grandes atractivos para los viajeros de todas las edades tanto en los meses de verano como el resto del año. A la familia, igual las de fuera que las gijonesas, van ya dedicadas algunas de las ofertas que tiene el acuario local. Desde la organización de cumpleaños a las vacaciones acuáticas.

El proyecto de renovación más importante del Acuario de Poniente desde su inauguración incluye, entre otros elementos, una ampliación física para dar cabida a más animales que afectaría tanto al dique como al paseo, el impulso al pingüinario "más espectacular del país" y un nuevo remate al edificio con una moderna cúpula que facilitará dar mayor protagonismo aún a la propuesta hostelera del equipamiento, que lidera la premiada cocinera Lara Rodríguez. Un proyecto potente y singular, como presentaron sus promotores a la Alcaldesa, la socialista Ana González, y el edil de Medio Ambiente, Aurelio Martín (IU) en una reunión.

El proceso de renovación impulsado por los gestores del equipamiento local dio un paso recientemente vinculado Gijón al proyecto Bioparc junto a los acuarios de Valencia y Fuengirola. Bioparc se presenta como un revolucionario proyecto de zooinmersión: un nuevo concepto de parques de animales que une el ocio con otra forma de acercarse a la fauna marina.

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