La nueva Relación de Puestos de Trabajo aprobada por el Ayuntamiento de Gijón el mes pasado da mucha más importancia a las relaciones internacionales de la ciudad, creando un Servicio de Promoción e Internacionalización, en un momento clave para el devenir de Europa, tras la pandemia del coronavirus. Al frente de este estará Enrique Rodríguez Martín, doctor en Derecho Público y responsable del área de Asuntos Europeos desde hace más de una década.
- ¿Por qué Gijón necesita un servicio como este?
-Por diferentes motivos: es una gran ciudad, que ha tenido y tiene una trayectoria europea consolidada, no solo en lo relativo a la financiación, sino también en lo que tiene que ver con la presencia en redes y foros. Pero en el presente, es incluso más importante, porque estamos en un momento clave. Este año se cierra un periodo presupuestario europeo de 7 años (2014-2020), por lo que es un año de negociación de los presupuestos del nuevo periodo 2021-2027. Pero además, con la crisis de la pandemia, este presupuesto está acompañado de un importante refuerzo económico. A partir de enero va a haber una gran cantidad de fondos que las ciudades tienen que aprovechar. Y para eso, es imprescindible tener una estructura y una preparación, por lo que la vuelta de Gijón a Europa es en estos momentos muy importante y positiva.
- ¿Qué tiene que hacer Gijón para poder aprovechar ese paquete histórico de fondos?
-Estamos ya trabajando en ello. El presupuesto no ha sido definitivamente aprobado, sino que hay una propuesta del Consejo, que puede ser modificada por el Parlamento, como nosotros esperamos, para evitar los recortes en fondos de investigación como Horizon Europe, que es más importante que nunca en un momento como este. La aprobación se espera para el mes de octubre, con lo que Gijón tiene que conocer bien ese presupuesto y esas propuestas para estudiarlas, evaluarlas y prepararse para, a diferencia de otras ocasiones, no ir por detrás de esas propuestas, sino adelantarnos. Tenemos que poner en orden nuestros documentos estratégicos y elaborar un conjunto de proyectos que podamos presentar a las diferentes convocatorias, sin condicionantes previos. Estos proyectos tienen que ir en base a las líneas estratégicas elaboradas por Europa. Tenemos que tener lista una bolsa de proyectos para que, cuando lleguen las convocatorias, podamos presentarlos.
- ¿Cómo se está trabajando?
-Estamos haciendo una serie de reuniones internas, la fase cero, con directores generales o concejales, para presentarles el presupuesto y lanzarles ideas para que vayan pensando y elaborando planes. En septiembre ya tendremos una reunión formal y, en base a la propuesta aprobada en el Pleno, nos abriremos al exterior en la segunda quincena: empresas, centros tecnológicos, Universidad? Todos van a tener cabida en ese grupo de trabajo.
- ¿Cuáles han de ser esos proyectos?
-La Comisión Europea ha lanzado una serie de líneas estratégicas, en busca de una Europa verde, digital, conectada, social y próxima a los ciudadanos. Esos son los cinco objetivos políticos que se han marcado. Nosotros tratamos de pensar proyectos alineados con esas ideas. Y, además, tenemos que hacer un Gijón resiliente, que trabaje en conexión con los ciudadanos, para evitar errores del pasado, conectando cada acción europea con la ciudadanía y el sector privado. Es preciso y necesario que todo el tejido económico presente en el concejo de Gijón sepa que el Ayuntamiento les va a apoyar, bien buscando partenariados o bien dándoles información y ayudándoles, porque en muchas convocatorias van a tener que presentarse ellos solos, pero tendrán nuestro apoyo. Hay que trabajar con cautela, discreción y estrategia, porque son fondos a siete años vista, que no se empezarán a desbloquear hasta la primavera próxima. No hay que perder en ningún momento el paso, tenemos que aprovechar para trabajar.
- ¿En qué ideas se está ya trabajando?
-Nosotros como ciudad tenemos ya ideas, pero esos agentes también tienen que aportar las suyas, conociendo el presupuesto y, sobre todo, conociendo sus casas. Tiene que haber un diálogo en doble dirección entre los agentes públicos, privados y universidad, haciendo propuestas. El Ayuntamiento, por ejemplo, está inmerso en un proceso de digitalización y hay que ver lo que resta y qué encaje tiene en esos fondos europeos. Lo mismo puede suceder con todo lo relacionado con el ámbito verde y de la sostenibilidad. Gijón requiere reformas para convertirse en una ciudad más verde. El sector privado también tiene que aprovechar la oportunidad para digitalizarse totalmente, sobre todo las pymes. Y no podemos olvidar el ámbito social: estudiar los efectos de la pandemia y las ayudas necesarias.
- Hablaba de la colaboración público-privada, pero también es necesario trabajar de la mano de las instituciones docentes.
-Efectivamente. Uno de nuestros interlocutores será la Universidad, sobre todo en lo relativo al campus de Gijón. En el listado con el que trabajo de reuniones agendadas, el director de la Escuela Politécnica de Ingeniería es uno de los primeros. Y también hay que sumar todas las cátedras financiadas por el Ayuntamiento, que ya están trabajando con proyectos con financiación europea y que están llamados a jugar un papel fundamental. La Universidad, la investigación y la colaboración son claves, no se puede crear un Gijón digital y próximo a los ciudadanos sin la Universidad. Tenemos que motivar que se presenten a las convocatorias no solo la administración, sino cualquier entidad pública o privada, para evitar los problemas pasados de absorción de fondos europeos.
- ¿Tiene Gijón capacidad para luchar por esos fondos europeos?
-Sí. Gijón tiene capacidad técnica y económica para ello. Técnica porque llevamos muchos años, con nuestros vaivenes, pero siempre con una estrategia europea, absorbiendo fondos procedentes de la política regional europea y otros proyectos. Y económica porque el Ayuntamiento de Gijón es solvente económicamente.
- ¿Le falta a Gijón como concejo, con todo lo que vertebra, creérselo y quitarse el miedo a concurrir a convocatorias europeas?
-Hace años no teníamos ese miedo, pero recientemente ha habido una cierta retracción. El nuevo equipo de gobierno, sobre todo la Alcaldesa, quiere quitar eso de delante y acudir sin miedo. De ahí la idea de tener un gran paquete de proyectos para presentarnos. A lo mejor no conseguimos financiación para todos, pero hay que estar ahí, con esa visión estratégica de siete años, para saber corregir los proyectos que no logren esos fondos para poder conseguirlos en siguientes convocatorias. Eso no es un demérito, eso es estrategia europea.
- Para ello también se ha creado este nuevo servicio.
-Cuando se incorporó el nuevo equipo de gobierno se creó una dirección general de Innovación y Promoción de la ciudad. Ahí se encajó el departamento que existía de iniciativas internacionales, pero con la nueva Relación de Puestos de Trabajo del Ayuntamiento se crearon dos servicios dentro de esa dirección general: uno de ellos será el de Promoción e Internacionalización, donde se incorporan tres personas, dos más vinculadas al ámbito europeo y otra al de cooperación internacional. Con esto, pasamos a tener una visión más global de toda la acción local exterior de Gijón. Llega en un momento clave, donde la captación de fondos será prioritaria, todos estaremos volcados en eso.
- ¿Puede Gijón permitirse perder este tren?
-No contemplo esa posibilidad. Estamos ya trabajando, dando pasos a la par que la Comisión Europea, por lo que en mi agenda no figura esa opción. No lo vamos a perder.
- ¿Cómo está afectando la pandemia a este área concreta del Ayuntamiento?
-Afecta bastante, pero estamos repensándonos. Un pilar fundamental de esta área eran las relaciones con el exterior, los encuentros con ciudades y para la realización de proyectos. Todo esto ha quedado parado o sustituido por videoconferencias, webinars? Y con la aprobación del nuevo presupuesto, estamos aprovechando para la realización de ese trabajo más interior, de despacho. También para modificar todos los mecanismos de gobernanza con el Principado y el Gobierno central. Es un momento extraño, peculiar, de readaptación y resiliencia. Pero trabajo tenemos, solo que se ha reenfocado.
- ¿Qué tiene que aportar Gijón a Europa?
-Algo muy importante: el propio Gijón. Es una ciudad con una calidad de vida muy alta, con gran cantidad de servicios y un tamaño perfecto, que puede servir de demostrador de muchas de las actividades e ideas que quiere Europa. Si a eso se le suma un componente de digitalización y sostenibilidad, hará que muchas ciudades europeas de este tamaño o mayor miren a Gijón. Ofrece muchas posibilidades de desarrollar e implementar proyectos con perspectiva europea, pero la captación de fondos debe ir acompañada de la visibilización de Gijón en Europa, tiene que mostrar en Europa lo que hace.
